tag:blogger.com,1999:blog-224780492024-03-13T13:49:51.453-07:00Pütchipü Documentos de AnálisisKarmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.comBlogger14125tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-37848037055959736422007-09-21T08:21:00.000-07:002007-09-22T15:18:40.708-07:00<P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=center><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">LOS WAYÚU EN EL CONTEXTO DE LA INSERCION TRANSNACIONAL</FONT></FONT></B><SUP><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><A class=sdfootnoteanc href="#sdfootnote1sym" name=sdfootnote1anc><SUP>1</SUP></A></FONT></FONT></B></SUP></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><I>Por:</I></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><I>LEOPOLDO LLANEZA FADÓN</I></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">INTRODUCCIÓN</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Los procesos sociales y económicos están siendo analizados desde perspectivas que tienen en la globalización un referente sistemático. Desde la perspectiva de los pueblos indígenas americanos, los nuevos procesos técnicos y de expansión de las comunicaciones ligados a la globalización económica y cultural, suponen un nuevo desafío que los equipara a un cada vez mayor conjunto de unidades espaciales sometidas al mismo procedimiento. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Cada día se utiliza más el término de globalización para indicar y explicar de una forma rápida y macroscópica la multitud de cambios y acontecimientos en los umbrales del siglo XXI. Como muchos de los términos usados profusamente, su definición resulta difícil y a veces engañosa. Tanto económicamente como culturalmente, la globalización forma parte de nuevas propuestas para el diseño de un marco de investigación y análisis.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">En las bases de una nueva ola de inserción en los contextos internacionales, la globalización es la parte esencial del proceso. Y por ello en esta ponencia se quieren dar a conocer los diferentes puntos de vista existentes sobre la globalización y el impacto en las culturas amerindias, con especial mención al caso de los Wayúu en la península de La Guajira.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">En la ponencia se han distinguido los siguientes apartados. En primer lugar se dedica un capitulo a la clarificación de los conceptos de globalización y a la importancia creciente que tienen las compañías transnacionales en la elaboración de estrategias de inserción de los países en vía de desarrollo del área latinoamericana y en el segundo capítulo hay una aproximación a la reestructuración que se produce como consecuencia del “impacto globalizador” en las culturas indígenas americanas.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Con ello se pretende construir un panorama en el que todos los actores estén presentes. La aproximación a la realidad económica y cultural de los pueblos de América latina, no dejará de tener en cuenta muchos de los factores que están presentes y que son necesarios para no "ocultar" determinados aspectos de la realidad indígena que tienen mucho que ver en la misma. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Para comprender mejor el fenómeno de la globalización en América Latina y como está este afectando a las culturas indígenas, se ha diseñado un marco de análisis donde se determinan aquellas características que han marcado los principales momentos históricos de encuentro de las diversas culturas indígenas con agentes foráneos, agentes foráneos que han marcado su devenir de una manera categórica. A grandes rasgos estos momentos están constituidos alrededor de tres ejes: el impacto del encuentro colonial, los cambios asociados a la expansión capitalista y por último el fenómeno de la globalización. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Una especial atención se ha prestado a los procesos de construcción y reconstrucción de las estrategias utilizadas por las culturas amerindias, para comprobar como en los momentos actuales (con el trasfondo de la globalización) y la utilización de los medios de comunicación existe una mercantilización de la “indignidad” que ha desembocado en nuevas pautas mercantiles y tal vez de autoafirmación identitaria. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">I. EL IMPACTO DE LA GLOBALIZACIÓN EN LOS PAÍSES DE AMÉRICA LATINA</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El punto de partida para desarrollar este análisis no puede obviar los déficit tanto democráticos como de gestión que han caracterizado a los países latinoamericanos. Y esta característica es un peso adicional en el actual proceso de globalización.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">A un nivel estatal la globalización ha surgido como una opción integradora en la que con un cierto grado de pragmatismo se han desarrollado dos modelos. En primer lugar existe un modelo “<I>light”</I> articulado en torno a zonas de libre comercio y que se contrapone a un modelo “<I>hard</I>” que tiene su referencia en el mercado único y la unión aduanera y comercial. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Pero la realidad parece demostrar, una vez más, la existencia de un tercer modelo. Y este modelo que ha sido denominado como de <I>regionalismo abierto </I>(Grandi, 1996:10) <I>"es aquel en el que no terminan de cristalizarse la creación de los megabloques que acentúan la posición de diversas regiones periféricas"</I>.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Una de las paradojas que acompañan a la creciente regionalización, es que aparece junto a los procesos de globalización. La ampliación progresiva de las economías de escala demuestra de forma fehaciente como están limitados los mercados regionales en este nuevo proceso. Así mismo a nadie se le puede escapar otras paradojas que acompañan a este proceso de globalización. La brecha existente entre países ricos y países pobres tiende a ensancharse, mientras que el debate ideológico y cultural sobre el modelo tiende a estabilizarse, con las conocidas "recetas" económicas basadas en las posturas liberales por excelencia: mercado y promoción del libre comercio. Pero junto a estas premisas del aparato ideológico cultural del liberalismo, existen prácticas ligadas a barreras arancelarias escondidas en el bilateralismo económico y represalias en continuas guerras comerciales.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Una de las instituciones que más se han visto afectadas y puestas en entredicho es la del Estado-Nación. Hay dos movimientos que se perciben en la era de la globalización. Por una parte existe un movimiento hacia arriba, que se remite a la competitividad internacional y a la transnacionalización económica y cultural del poder político. Este movimiento adopta diversas formas tales como la supranacionalidad, la intragobernabilidad o la internacionalidad. El otro movimiento tiene tendencia hacia abajo. Apunta hacia la descentralización, transfiriendo servicios públicos esenciales a entidades de ámbito local.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Como consecuencia de estos movimientos, hay sensación de pérdida de influencia por parte de los Estados-Nación en el ámbito internacional. Últimamente las decisiones sobre producción económica y cultural, política económica y desarrollo sostenible son adoptadas en organismos que adoptan formas supranacionales (Banco Mundial, Fondo Monetario Internacional, O.C.D.E, G-7, O.M.C.) e incluso por instituciones más informales como la "Cumbre de la Tierra".</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>No puede descartarse en la globalización fenómenos que traspasan las fronteras nacionales. El narcotráfico, las corrientes migratorias y el terrorismo tienen efectos que se multiplican a escala planetaria, confundiendo lo local y lo global. Parecería que el Estado-Nación es demasiado grande para afrontar ciertas cuestiones y demasiado pequeño para resolver otras.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Por otra parte en América Latina se han construido una multitud de acuerdos establecidos casi como una telaraña, que hacen difícil concretar los objetivos estratégicos de la región. Junto al Mercosur, el Pacto Andino, el Grupo de los Tres, la ALCA, hay más de treinta acuerdos bilaterales de libre comercio e integración fronteriza. Hoy, y a la vista de estos tratados puede pensarse en la existencia cada vez más clara de dos procesos de integración. En el norte existe el TLC (identificado con una zona de libre comercio) y en el sur está Mercosur, que es una Unión Aduanera. Los dos modelos tienen sus propias reglas de juego, que entre sí son muy distintas.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La globalización tiene una referencia directa a las comunicaciones. La calidad, alcance cobertura y velocidad de las mismas forman parte del eje de desarrollo de las mismas. Sin embargo no se puede pensar que esto signifique que las comunicaciones se globalizan entre todos los habitantes del planeta. El papel fundamental que juegan las transnacionales hace que lo que realmente ocurra es un control global de las comunicaciones y una estrecha alianza entre determinados sectores económicos y culturales de diferentes países. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>El rumbo que marca la internalización creciente de los capitales y de los mercados financieros, no está hoy en ninguna manera condicionado o dirigido por los Ministros de Economía, que de hecho no pueden influir de una manera determinante y constante en el valor de sus monedas nacionales.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La brecha de las comunicaciones se va ahondando. Las líneas telefónicas existentes en Manhattan superan las de toda el África subsahariana. Los países en vías de desarrollo con cerca del 75% de la población mundial, sólo publican un 30% de los periódicos existentes en el planeta. El lector del dominical del "New York Times" tiene a su disposición más páginas que un africano en todo un año. Y más de la mitad de la población mundial no ha realizado jamás una llamada de teléfono. Díez países del Norte tienen cerca de las 3/4 partes de las líneas telefónicas disponibles a nivel mundial. Mientras que en el Caribe existen 7 líneas por cada 10 habitantes, en Suecia existen 65. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Y en cuanto a la generación de riqueza, los datos no pueden ser más pesimistas. En el país más poderoso, los Estados Unidos, cerca de 30 millones de personas están por debajo del umbral de pobreza y 1 de cada 4 niños nace en condiciones de extrema necesidad. De acuerdo con el informes del P.N.U.D (1.992:14-15), en el año 1.989 cerca del "<I>20% de la población más rica del mundo recibía el 82,7% de los ingresos totales del planeta. Y cerca de un 20% de la población mundial recibía tan sólo el 1,4% de los ingresos totales. A grandes rasgos, el 80% de la población mundial percibe un ingreso de solamente el 17,3%."</I> </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Y el informe elaborado por las Naciones Unidas "Estudio Económico Mundial 1.993" se señala que el crecimiento de los ingresos mundiales en los últimos años por habitante, ha seguido una tendencia decreciente: 1988 fue el 2,7%; 1989 el 1,5%; 1990 0%; 1991 -1,5%; 1992 -1,1% y 1993 -0,2%. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Esta tendencia a la dualización ha alcanzado cotas nunca conocidas, tanto en el escenario internacional como al interior de cada país, tanto desarrollado como en vías de desarrollo. Ya en 1992, El presidente Clinton señalaba que por primera vez desde 1.920 un 1% de los ciudadanos tenía más riquezas que todas las poseídas por el 90% de la población restante. Y ello ha sido consecuencia de una progresiva acumulación del 70% de los ingresos durante los últimos 12 años, en ese 1% de la población norteamericana.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">También se ha producido una marcada dualización del desarrollo económico en el conjunto internacional. Los países ricos se distancian de los países periféricos. <I>"23 países industrializados con una población de 773 millones en 1.990 tienen un PIB equivalente al 73,2% del Producto Mundial, mientras que 130 países en desarrollo tienen un PIB equivalente al 17,9% del total mundial"</I> (F.M.I:1992: 94) </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La situación latinoamericana se está caracterizando por tener la distribución de la renta más desigual del mundo, en la que el 20% de la población más pobre apenas recibe el 4% del ingreso total, mientras que un 10% de la población concentra el 60% del ingreso. Tal como ha señalado el Banco Mundial "<I>es necesario adoptar medidas distributivas para aliviar la pobreza y que eviten una vuelta al caos, la deseperanza y tal vez el populismo."</I>(Banco Mundial: 1993:120). </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">De igual manera en la región latinoamericana, los datos de las principales macromagnitudes nos indican una recesión que ha sido últimamente atenuada. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Minsburg (1995) señala como las variables macroeconómicas han reflejado la importancia de estos cambios en los modelos económicos y culturales para América Latina. El P.I.B. promedio por habitante entre 1.981 y 1.992 disminuyó en un -7,3% cambiando de tendencia en 1.993 cuando ya creció un 1,3%. En 1.960 América Latina realizaba exportaciones por un valor de 8.500 millones de dólares corrientes, que representaban el 6,6% del total mundial exportado, proporción que ha disminuido hasta alcanzar en 1.992 el 3,4%. Si esta participación en la exportación hubiese sido constante se habría alcanzado los 245.000 millones de dólares cifra que hubiese posibilitado un tipo de desarrollo muy diferente al actual en la región.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La globalización también ha sido descrita como una creciente internacionalización de la producción de bienes y servicios, en constante rdependencia con las economias planetarias. Esta definición, basicamente economicista, hace especial hincapie en <I>"el factor coste por unidad de bien o servicio comercializable, que se reduce todos los días creando un flujo que crece a tasas inverosimiles"</I> (Anihat Soler; 1996:62). De igual manera que existe una tendencia a la homogeneización de las pautas de producción en la economía internacional, no puede decirse los mismo de las pautas de consumo culturales.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La cultura y sus pautas de consumo se han vuelto de una importancia vital para un número cada vez mayor de personas. Tal como sugiere Huntington (1997) en el mundo de la "<I>post-guerra fría los símbolos de la identidad cultural son parte de identidades nuevas que también los son viejas. Las personas caminan resueltamente bajo banderas que son nuevas que con frecuencia son también viejas, que conducen a guerras con enemigos nuevos, pero que a menudo también son viejos"</I></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La globalización está determinando ciertas pautas culturales y económicas en las que las compañías transnacionales juegan un papel prioritario. De hecho para Mortimore(1995) la transnacionalización es junto a la competitividad internacional los dos factores definitorios por excelencia de la globalización. La aparición en el escenario internacional de Japón y de los "tigres asiáticos" es una consecuencia directa de la apertura que se ha producido en el comercio mundial y que ha premiado la eficiencia de productos tecnológicamente avanzados. Este ejemplo ha servido como base para establecer la necesidad de estrategias que lleven a los países en vías de desarrollo a incorporase al comercio internacional al "amparo" de las transnacionales. Y la esencia de estas estrategias pasa por ofrecer condiciones óptimas para la producción de bienes y servicios.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La vinculación de la producción de las compañías transnacionales con los objetivos de los países en desarrollo, parece ser una de las estrategias adoptadas por los países del sudeste asiático que han permitido su rápida incorporación en el comercio internacional.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Pero este no parece ser el caso de los países de América Latina. Los países de América Latina han optado por conseguir inversión extranjera directa (IED), en vez de favorecer las alianzas estratégicas necesarias para la obtención de tecnología. Como es sabido, en América Latina muchas empresas transnacionales optaron por establecer filiales para aprovechar las políticas ligadas a la sustitución de importaciones, que fue la tónica general de las políticas macroeconómicas en América Latina. Estas compañías filiales permitieron la aglomeración de pautas culturales disímiles y el crecimiento industrial nacional, en términos de obsolescencia en la mayoría de los casos. Este proceso se vino abajo con la apertura económica y la liberalización de capitales y fronteras comerciales, cuando cambiaron los parámetros de la industrialización en América Latina.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El impacto de la globalización ha supuesto una toma estratégica de decisiones por parte de las compañías filiales de empresas transnacionales, que han ido desde la venta directa de las fábricas descapitalizando la inversión, hasta una reestructuración de las fases productivas, aunque los resultados en el conjunto de los países de América Latina se ha mostrado más bien pobre. La sensación es que el "enganche" a los sectores más dinámicos de la economía internacional en el marco de un mundo globalizado no se ha producido, y que la oportunidad está hoy pasando de largo por la mayoría de los países de América Latina.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Siendo los costes de fabricación uno de los objetivos de las compañías transnacionales, no es de extrañar que estas se hayan convertido en los agentes capaces de otorgar capacidades tecnológicas para insertar a los países en vías de desarrollo en la "zona dinámica" del comercio internacional. La importancia de las manufacturas de los países en vías de desarrollo ha quedado patente en los datos de la CEPAL que indican como entre <I>"1980 y 1992 la contribución total de las manufacturas a las importaciones totales de la O.C.D.E. creció de forma acelerada, pasando del 72% al 80% y la participación de los países en desarrollo en dichas importaciones salto del 11,4% al 19% del total. La contribución de manufacturas no basadas en recursos naturales aumentó del 66% al 76%." </I>(Mortimore, 1995:11).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La caída de las importaciones basadas en recursos naturales favorece la tendencia que se ha mostrado como más dinámica en el comercio internacional. Estos sectores dinamizadores de la economía están vinculados a la fabricación de ordenadores, maquinaría eléctrica e industria automotriz, especialmente. Estos sectores comerciales han llegado a constituir por si solos el grueso de las importaciones de la O.C.D.E. con casi el 33% del total.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El desplazamiento de las antiguas posiciones en el mercado internacional, ha supuesto la aparición de nuevas reglas de juego, que en principio parecen ir en contra de los postulados liberalizadores de mercados ideológicamente imperantes. Un reciente ejemplo de ello, son las guerras entre U.S.A. y Japón. Durante 1.993 las 10 principales importaciones de Estados Unidos desde Japón sumaron cerca de 66.200 millones de dólares y en general coinciden estas importaciones con los sectores más dinámicos de la economía concentrandose especialmente en la industria automotriz (32.000 millones) y ordenadores (20.700 millones). Estas cifras ya explican por si solas el déficit comercial de U.S.A con Japón, que está en torno a 59.300 millones en 1.993.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Una vez que ha sido detectada la presencia de nuevos actores en el escenario de la globalización económica y cultural, puede evaluarse el distinto comportamiento de las empresas transnacionales. La "cultura" de las casas matrices es un factor determinante en el concepto de expansión y de incorporación de determinados países al comercio internacional.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Mientras que la presencia de las compañías transnacionales vinculadas a U.S.A en América Latina ha estado marcada por una política de abastecimiento de los mercados locales utilizando como vía de penetración la inversión extranjera directa (I.E.D.), las transnacionales japonesas han recalado en los países de Asia, haciendo una transferencia tecnológica cuyo fin primordial es el ensamblaje de componentes y las fuentes de abastecimientos.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Las compañías transnacionales norteamericanas están realizando cada vez menos inversiones en América Latina. Durante el año 1989, el importe de las ventas de las transnacionales ha pasado del 6-9% frente al 25% del sudeste asiático. Esta es una muestra más del atraso en que se encuentra América Latina en el proceso de globalización. A pesar de que ha habido cambios importantes en favor de las manufacturas más dinámicas, los objetivos centrados en conseguir un aumento en las importaciones de la OCDE parecen limitados.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La posición de América Latina, está siendo desplazada paulatinamente habida cuenta del papel determinante que las compañías transnacionales juegan en el proceso de globalización. Muchos factores entran en las causas de este retroceso, pero las consecuencias son notorias en la presencia poco eficaz en los foros internacionales, en los diferentes procesos de integración regional con intereses opuestos y en la incapacidad crónica de los gobernantes para actuar decididamente en favor de elevar los niveles de vida para la mayoría de la población.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">II. LA GLOBALIZACIÓN y LAS CULTURAS AMERINDIAS. UN MARCO DE ANÁLISIS</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Cuando se realizan consultas en la literatura etnográfica existente sobre los pueblos indígenas americanos y sobre los Wayúu en particular, la gran mayoría de las monografías existentes hacen un especial hincapié en reconstruir la vida y el pensamiento tradicional, obviando en muchos casos las pautas y comportamientos no autóctonos y extraños a la cultura indígena que es objeto de estudio.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Existen varias explicaciones para relatar por que sucede esto. Una de ellas establece como causa de ese "olvido" más o menos consciente, la relación dialéctica que se establece entre informante e investigador con la existencia de una ley de la oferta y la demanda por lo que parece que siempre habrá un informante dispuesto a satisfacer la demanda de información de una cultura autentica, aunque ello suponga filtrar algunos aspectos de la realidad no tan habituales y en algunos casos hasta distorsionados.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Muchos estudios están basados en torno a los que se podrían considerar como los dos primeros grandes momentos históricos. Los primeros estudios están derivados de la relación surgida tras el encuentro colonial entre conquistadores y culturas indígenas mientras que los segundos estudios se derivan de los procesos sociales ligados a la expansión capitalista con la formación de las repúblicas latinoamericanas como telón de fondo. Ambos períodos históricos están referidos a momentos de cambio, tensión y transculturación.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">En recientes estudios e investigaciones (Santos Granero, 1996) se afirma como la mayoría -si no todos- de los pueblos indígenas de América Latina, incluidos los de la cuenca amazónica, se han visto afectado -directa o indirectamente- por la primera ola de cambios, y que una vez que se ha producido el impacto de esta última, se vieron involucrados -más tarde o más temprano- en los procesos de cambio asociados a la segunda ola. En nuestros días estamos asistiendo al impacto que está ocasionando en muchas sociedades indígenas americanas lo que ha sido denominado como la tercera ola de cambios: el proceso de globalización. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Si durante los momentos asociados a la segunda ola de cambios las sociedades indígenas fueron insertadas de una forma desigual en sus respectivas sociedades nacionales, el proceso de globalización correspondiente a la tercera ola, ha metido a las sociedades indígenas de lleno en el ámbito transnacional.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">II.1. OLAS DE CAMBIO</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Las dos primeras olas de cambio en la Península de la Guajira y en América Latina en general están asociadas -a grosso modo- a los períodos colonial y republicano respectivamente. Aunque se pretenda delimitar la existencia de un marco cronológico y de hechos consecutivos en el tiempo, en el caso concreto de los Wayúu --y en el de otras cultura indígenas-- las olas de cambio no siempre se ciñen a un proceso concatenado y continuado en el tiempo. Ya en el siglo XVI existían <I>"procesos de contacto económico con la pesca de perlas y contrabando de mercancías de origen inglés y holandés, y recientemente con actividades de extracción minera y salinera a las cuales se han logrado adaptar sin sufrir los rigores de una dominación aculturante"</I> (Perafán Simmonds, 1995:174). </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Los efectos de la expansión capitalista se han hecho notar entrado el siglo XX con la explotación salina de Manaure o el tradicional transporte de mercancías a través de la frontera.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Como otros pueblos indígenas, uno de los más impactantes cambios producidos en el primer contacto colonial fue el demográfico. Las epidemias que cruzaron el Atlántico con los conquistadores y el encuentro con los grupos indígenas frecuentemente diezmaron a estas poblaciones. El proceso de disminución demográfico también se ha visto potenciado por la guerra de conquista y su secuela de trabajos forzados, expropiación, castigos físicos reducciones y colapso psicológico y social. Cabe recordar que en <I>"algunos casos se ha producido el exterminio de pueblos enteros en la Amazonía Indígena como fue el caso de los Yurimagua del Alto Amazonas brasileño y de los Maynas del Alto Marañon".</I> (Santos Granero 1996:14).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Las principales armas funcionales utilizadas por los conquistadores en su rápido afán de enriquecimiento y de conversión de almas fueron la ocupación del territorio y el nucleamiento de la población. A grandes rasgos, la población indígena fue orientada en el desarrollo de determinado tipo de trabajos ligados a la extracción primaria de los recursos naturales (minas de oro, plata, carbón en la revolución industrial) o en la producción agropecuaria (caña de azúcar, coca, ganadería, recolección de caucho, etc).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">En esta primera ola de encuentro, se producen también importantes cambios culturales, con la incorporación de utensilios de metal que desplazan a los instrumentos de madera, hueso y piedra. En el caso de los wayú, el término <I>"paara que designa al castellano "barra" se utiliza de forma generalizada para todas las herramientas de punta de acero introducidas a comienzo de este siglo" </I>(Rivera, 1991: 98). </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La intensificación de contactos de los Wayúu con las comunidades vecinas, que están documentados a partir de 1.880, indican que en la base de estos cambios se dieron modificaciones en las actividades productivas con repercusiones profundas en la estructura social, debilitando a los grupos estratificados con la consecuente alteración de las relaciones de poder. Con el paso del tiempo se dieron dos factores más que probables como consecuencia de esta primera ola de cambios: por una parte el crecimiento lento pero constante de la población causó una presión en los límites del territorio étnico con una sobreexplotación de los recursos disponibles y en ese momento se produce el aliciente que caracterizó a la expansión capitalista inicial en la zona: la economía exportadora petrolera venezolana en Maracaibo, evolucionando el trabajo de los Wayúu hacia formas asalariadas.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>La redefinición étnica también ha estado ligada a cambios sustanciales en está primera ola de cambios. Como consecuencia de una constante articulación y desarticulación de identidades culturales indígenas, se ha forjado la definición de las primeras identidades coloniales. Y este ha sido un paso importante para la elaboración de los primeros Estados-Nación en América Latina. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Los estudios etnohistóricos ponen de manifiesto como al finalizar esta época colonial, la mayoría de los pueblos indígenas de América Latina estuvieron en contacto (de una u otra forma) con los procesos de cambio desatados por la presencia europea. También estuvieron expuestos a lo que se ha denominado como "efecto carambola" (Santos Granero, 1996: 17) es decir a <I>"situaciones que posibilitaron la acción indirecta, por omisión o acción de aquellos grupos que si estaban en contacto con los agentes coloniales. Este es el caso de los pueblos o segmentos interfluviales que aprovecharon la desaparición de anteriores etnias ribereñas ocupando sus ricos territorios"</I></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">II.2. LA EXPANSIÓN CAPITALISTA. SEGUNDA OLA DE CAMBIOS</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>En las antiguas colonias españolas se produjo un interregno en la post-independencia donde grandes regiones del continente quedaron relegadas al olvido en una especie de limbo jurisdiccional y administrativo ocasionado, por el escaso interés que mostraban las jóvenes repúblicas en propiciar un desarrollo social, económico y cultural de las zonas habitadas por los indígenas. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Pero la necesidad de materias primas por parte de las economías occidentales en fase de expansión industrial, propició los conocidos "boom" de las explotaciones naturales, muchas de ellas situadas en zonas de asentamientos indígenas. Uno de los casos mejor documentados ha sido el de la amazonía indígena y su inserción acelerada en el comercio internacional, hecho que se produce ya bien entrado el siglo XX. y es consecuencia directa de la explotación gomera.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El crecimiento demográfico que se va produciendo durante el siglo XX, también ha sido una de las causas de penetración en zonas consideradas tradicionalmente como de propiedad indígena. La presión demográfica en las zonas altas de los países andinos, fue aliviada dirigiendo los flujos de población hacia zonas limítrofes de selva o desierto, habitadas por poblaciones indígenas. En países como Colombia la migración hacia la selva y las fronteras limítrofes ha sido constante por los campesinos empobrecidos en las crisis de regulación capitalista y por los fenómenos ligados a la violencia política.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El continuo desarrollo de actividades extractivas y productivas asociadas al comercio internacional expuso a las comunidades indígenas a los valores y prácticas mercantiles, proporcionando los conocimientos necesarios para fomentar una industria propia basada en la elaboración artesanal principalmente. Las actividades extractivas de los recursos naturales durante este período están asociadas a un uso intensivo de la mano de obra, lo que sirvió de atractivo a algunos indígenas para realizar un trabajo asalariado, pero cuando se producían períodos de una gran demanda de mano de obra, las grandes empresas y algunas autoridades locales se aliaron (con la entrega de armas y de bienes manufacturados) con los líderes indígenas de los pueblos mejor situados para "capturar" mano de obra barata indígena que trabajara en las explotaciones. (Pineda Camacho, 1985; Gow 1.991).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Por otra parte el resultado de una pérdida de la autonomía política supuso una quiebra del modelo surgido después del encuentro colonial -y que normalmente aparece como tradicional- .En la década de 1960 irrumpen en su reemplazo nuevas organizaciones políticas, basadas comúnmente en modelos gremiales del tipo de federación o ligas, que normalmente tienen un carácter supralocal o étnico y que giran alrededor de organizaciones obreras y campesinas. (Smith, 1985).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">II.3. LA TERCERA OLA: LA GLOBALIZACIÓN</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Actualmente la mayoría de los pueblos indígenas están atravesando lo que se considera una tercera ola de cambios: el proceso de globalización. Muchos de ellos están viviendo un proceso de intensificación de los contactos a nivel de comunicaciones, de la gente y de los productos tanto materiales como simbólicos. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>La transnacionalización de la economía, la política y la cultura no han escapado a la realidad de los pueblos indígenas. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Sin embargo esta nueva etapa, esta nueva ola de cambios no supone en manera alguna una ruptura con la anterior, sino que parafraseando a Lenin (1961) que consideraba al imperialismo como la fase superior del capitalismo, se podría afirmar que esta nueva etapa - la globalización- constituiría la más reciente (o tal vez una más de las etapas por venir) del proceso de expansión del capitalismo. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Los pueblos indígenas en su contexto están experimentando algunos de los efectos asociados a la globalización: la des-localización territorial y la transnacionalización en su identidad política. En la segunda ola, durante el proceso de una mayor identificación de las culturas indígenas con sus sociedades nacionales se produjo el acceso (aunque casi siempre muy limitado) de las sociedades indígenas a los servicios públicos de sus respectivos Estados. Procesos educativos y de salud pública han logrado disminuir la mortalidad infantil y en algunas comunidades indígenas aumentar las expectativas de vida.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>En la época de la globalización se han sedimentado las organizaciones indígenas socio-políticas que germinaron durante los contactos de la expansión capitalista de la segunda ola.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Una constante en las reivindicaciones indígenas ha sido la tierra. Esta reivindicación permanente ha logrado poner cierto freno a los antiguos atropellos y desalojos logrando en algunos casos la concesión de resguardos que obligan al reconocimiento por parte de los respectivos Estados de las fronteras de los antiguos territorios étnicos. Este ha sido el caso de los <I>"Tukano del Vaupés a quienes en la década de 1980 el gobierno Colombiano les concedió un resguardo de 3 millones de hectáreas y de los Yanomani a quienes en 1988 el gobierno Brasileño reconocio un territorio de posesión permanente de 8.216.925 hectáreas y de los Huaroni a quienes en 1.990 el Estado ecuatoriano les otorgó 612.560 hectáreas"</I> (Santos Granero 1996:126) .</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Un aspecto de la globalización ha sido como las organizaciones indígenas contemporáneas lograron cortar los lazos de dependencia que las unían a sus antiguos mentores (misioneros, funcionarios, antropólogos) y establecieron relaciones directas con las ONG´s representantes del primer mundo. Esta internacionalización un tanto "sui generis" de las culturas indígenas se hace patente con una cada vez mayor presencia en los foros internacionales y una destacada presencia en los medios de comunicación tanto nacionales como internacionales. Algunos aspectos de la legitimidad del poder político de la comunidad indígena ha sufrido un proceso de transformación y ha sido cuestionado. Tal vez ello se deba a un cambio producido por la aparición de agentes foráneos (ONG´s y colaboradores externos) que han permitido a los líderes indígenas expandir sus escenarios de lucha pero a costa de perder el contacto cotidiano con sus bases que es la fuente de la autoridad. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">A nivel de los propios actores indígenas, la globalización y la transnacionalización han fomentado dos tendencias ideológicas opuestas. La tendencia al cambio está representada por la occidentalización y la modernización que se opone a la tendencia del fortalecimiento de la cultura propia. Pero aunque sean contradictorias, en la mayoría de los casos no existe una percepción conflictiva. Hasta ahora el camino seguido por la mayoría de las organizaciones indígenas parece encontrarse en la búsqueda de salvar los mejor de ambos mundos. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La transformación cultural experimentada por las comunidades indígenas, ha hecho que se cambien y recompongan muchos de los elementos necesarios para establecer una identidad. En algunos casos los cambios vienen auspiciados por los agentes de la globalización (las compañías transnacionales) sobre los que los indígenas tienen poco o ningún control. Por otra parte, se han ideado condiciones estratégicas de tipo político en las que juega un papel determinante el reconocimiento del indígena por sus conciudadanos no indígenas. Para ello se han ensalzado todos los elementos valorados de su cultura, haciendo un ocultamiento de las prácticas que se hayan podido considerar como bárbaras, aunque se hayan realizado en el pasado, tales como el infanticidio, la cliterectomía o el trabajo esclavo.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Los términos de indio, indígena o nativo -antes cargados de connotaciones peyorativas- han sido redimidos por la mayoría de las asociaciones indígenas quienes lo utilizan en sus negociaciones con los respectivos Estados. Pero estas lealtades indígenas manifiestan sus contradicciones. Así ocurrió durante el reciente conflicto fronterizo entre Ecuador y Perú en 1.995 con los pueblos jíbaro-hablantes de ambos lados de la frontera, que optaron por dejar aun lado sus sentimientos de solidaridad derivados de su común identidad como jíbaros, para ponerse al servicio de sus respectivas lealtades nacionales, participando de una manera más o menos entusiasta en el apoyo de sus respectivos ejércitos nacionales. (Santos Granero, 1996: 42).</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">La globalización ha traído un arma importante para el desarrollo de la identidad étnica y de su reconocimiento a través de los medios de comunicación. De hecho parece ser que en Latinoamérica los pueblos indígenas que han obtenido un mayor éxito en el proceso de acumulación económica, un mayor reconocimiento en sus decisiones políticas y que han ganado espacios para la revitalización de su cultura son aquellos que precisamente han transnacional izado su identidad cultural como parte de las mercancías comercializables, aprovechando con ello las ventajas que ofrece la movilidad de los mercados en un mundo globalizado. Y este parece ser el caso, entre otros pueblos indígenas, de los Otavalos en el Ecuador, de los Kuna en Panamá, y de los Wayúu en la península de La Guajira </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2>Madrid, 15 de Septiembre de 1997</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><B>BIBLIOGRAFÍA.</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">ANIHAT SOLER: 1996. "Estrategias empresariales desde un país pequeño", En: <I>Integración Regional y Globalización económica en América Latina</I>. Madrid. G.C.I. Comunicaciones.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">BANCO MUNDIAL: 1993. <I>América Latina y el Caribe. Una Década después de la Crisis de la deuda</I>. Washington.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">FONDO MONETARIO INTERNACIONAL: 1992. <I>Perspectivas de la Economía Mundial</I>. Washington.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><SPAN lang=en-US>GOW, P: 1991.<I> Of mixed blood. Kinship ans history in Peruvian amazonía. </I></SPAN>Oxford. Clarendon Press.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">HUNTINGTON, S.P:1997. <I>El Choque de Civiulizaciones y La Reconfiguración del Orden Mundial. </I>Barcelona. Ed. Gedisa.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">LENIN, V: 1961. El imperialismo, fase superior del capitalismo. en V.I.Lenin. <I>Obras Escogidas. </I>Tomo I. Moscu. Edt. Progreso. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">MINSBURG, N: 1996. "América Latina ante la Globalización y la transformación de la economía" en Minsburg y Valle (Ed).<I> El Impacto de la Globalización. .La Encrucijada del Siglo XXI.</I> Buenos Aires. Ed. Letra Buena.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">MORTIMORE, M: 1995. <I>América Latina frente a la Globalización. Santiago de Chile</I>. Ed. Cepal.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">NACIONES UNIDAS: 1992. <I>Programa de Desarrollo Humano. Preguntas y Respuestas. Informe 1.992. </I>Santiago de Chile.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">PERAFAN SIMMONDS, C. 1995. <I>Sistemas Jurídicos Paez, Kogi, Wayúu y Tule. </I>Bogotá. Colcultura.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">PINEDA CAMACHO, R: 1985. <I>Historia Oral y Proceso Esclavista en el Caquetá. Bogotá. </I>Fundación Banco de la República.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">RIVERA GUTIERREZ, A: 1991. "La metáfora de la carne: sobre los Wayúu de la Península de la Guajira" en <I>Revista Colombiana de Antropología. </I>Vol. XXVIII. Bogotá. Instituto Colombiano de Antropología. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> <FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">SANTOS GRANERO, F (Comp.): 1996.<I> Globalización y Cambio en la Amazonía Indígena.</I> Quito. Edit. Abya-Yala.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify> </P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><SPAN lang=en-US>SMITH, R: 1985. "A search for unity within diversity: peasant unions, ethnic federations and indianist movements in the Andean Republics." in T. Mac Donald (ed) <I>six case studies from Latin America</I>. </SPAN>Cambridge. MA. Cultural Survival.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Tomado de: </FONT></FONT><FONT color=#0000ff><U><A href="http://www.ucm.es/info/cecal/encuentr/areas/antropol/4a/llaneza"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT color=#000000>http://www.ucm.es/info/cecal/encuentr/areas/antropol/4a/llaneza</FONT></FONT></FONT></A></U></FONT> </P> <DIV id=sdfootnote1> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><A class=sdfootnotesym href="#sdfootnote1anc" name=sdfootnote1sym>1</A><FONT size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"> Ponencia presentada en el Grupo de Trabajo No. 4 “Respuestas de los Pueblos Amerindios a las Políticas de Globalización” del Área de Antropología del VI Encuentro de Latinoamericanistas Españoles, realizado en Madrid (España), entre el 29 y 30 de septiembre y el 1 de octubre de 1997, en la Universidad Complutense de Madrid (UCM). Ver: </FONT></FONT><FONT color=#0000ff><U><A href="http://www.ucm.es/info/cecal/encuentr/areas/antropol/4a/llaneza"><FONT size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT color=#000000>http://www.ucm.es/info/cecal/encuentr/areas/antropol/4a/llaneza</FONT></FONT></FONT></A></U></FONT> </P> <P class=sdfootnote-western lang=es-ES><BR></P></DIV> <DIV TYPE="FOOTER"> <P lang=es-ES style="MARGIN-TOP: 0.45in; MARGIN-BOTTOM: 0in; MARGIN-RIGHT: 0.25in"></P><SPAN id=Frame1 dir=ltr style="BORDER-RIGHT: medium none; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: medium none; PADDING-LEFT: 0in; BACKGROUND: #ffffff; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: medium none; WIDTH: 0.31in; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: medium none; HEIGHT: 0.15in"> <P lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in">1</P></SPAN><BR> <P></P></DIV>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-71341049139404669682007-09-21T07:46:00.000-07:002007-09-22T15:18:40.744-07:00<P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=center><B><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">LOS NUEVOS GRUPOS ARMADOS DE COLOMBIA<BR>Informe sobre América Latina No. 20 – 10 de mayo de 2007</FONT></FONT></B></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><I>Por:</I></FONT></FONT></P> <P class=western style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><I>INTERNATIONAL CRISIS GROUP</I></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><I><SPAN lang=en-US><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">WORKING TO PREVENT CONFLICT WORLDWIDE</FONT></FONT></SPAN></I></P> <P class=western style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=right><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><B>COSTA ATLÁNTICA</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR><B>1. Historia de las AUC en la región</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Los comandantes Salvatore Mancuso y Rodrigo Tovar (“Jorge 40”) del Bloque Norte (BN) lideraron la expansión de las AUC en la costa atlántica. El BN aglutinaba a una amplia red de grupos paramilitares locales que operaban de manera independiente, hasta que fueron cooptados, subordinados o sometidos entre 1998 y 2002 [1]. En 1998 y 1999, el BN se adentró más en la región, derrotando al ELN en la zona cocalera del sur del departamento de Bolívar y la región de los Montes de María, y tomando el control sobre la cuenca del bajo Magdalena y Barranquilla, capital del departamento del Atlántico. En julio de 2002, la fuerza irregular independiente de Hernán Giraldo (“El Patrón” o “El Viejo”), que controlaba el narcotráfico en las laderas del norte de la Sierra Nevada de Santa Marta, se sometió al BN [2]. En febrero de 2002, el BN ingresó al área rural del municipio de Uribia en la alta Guajira, y asumió el control de los corredores estratégicos del tráfico ilegal que antes pertenecían a la etnia Wayúu. La ofensiva aprovechó las rivalidades entre clanes y finalmente creó el Frente Contrainsurgencia Wayúu bajo el mando del BN [3].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>El 4 de diciembre de 2004, las autodefensas del sur del Magdalena y la isla de San Fernando, lideradas por José Barrera [4] y activas en los departamentos de Magdalena y Cesar, se convirtieron en el primer grupo del BN en desmovilizarse: 47 hombres entregaron 41 armas. En cuatro desmovilizaciones efectuadas entre mediados de enero y mediados de julio de 2005, otros 2.100 combatientes del BN depusieron 442 armas en los departamentos de Córdoba, Sucre y Bolívar. El grueso de los grupos restantes del BN y el Bloque Central Bolívar (BCB) en el sur de Bolívar, Atlántico, Magdalena, La Guajira y Cesar se desmovilizó entre el 31 de enero y el 10 de marzo de 2006. Aproximadamente 8.700 combatientes se desmovilizaron, y se entregaron 3.286 armas [5].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR><B>2. Presencia de nuevos grupos armados ilegales y organizaciones criminales</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Persisten algunas dudas acerca del compromiso del jefe del BN, “Jorge 40”, con el desmantelamiento de dicho bloque. El decomiso de un computador portátil en poder de Édgar Fierro (“Don Antonio”), su mano derecha militar en el departamento de Atlántico, reveló una actividad política y militar continuada al tiempo que se realizaban las negociaciones con el gobierno de Uribe [6]. Aunque algunas fuentes afirman que “Jorge 40” tiene nexos con grupos delictivos emergentes [7], parece ser que sus hombres clave que no se desmovilizaron optaron por mantener el control de centros urbanos de la costa atlántica como Barranquilla. La presencia del sicariato pone de relieve la necesidad de utilizar medidas de fuerza para mantener el control sobre todo tipo de actividades ilícitas[8]. Algunas fuentes señalaron como un hecho sospechoso el que “Don Antonio” y Carlos Mario García (“El Médico” o “Gonzalo”), los enlaces políticos de “Jorge 40” en Barranquilla, se hubieran desmovilizado con el Bloque Chimila, que no opera en el departamento del Atlántico[9].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Después del arresto de “Don Antonio”, Miguel Villarreal (“Salomón”) y Wilmer Guerrero (“Nacho Guerrero” o “Luisito”) se convirtieron en los nuevos jefes del bajo mundo de Barranquilla [10].Parece ser que, después de la pérdida del computador portátil, se dio la orden de eliminar a todo aquel que tuviera conocimiento de los vínculos políticos del BN [11]. Sin embargo, fuentes de la policía insisten en que no es claro si “Salomón” y “Nacho Guerrero” siguen a “Jorge 40” o actúan por su cuenta. Se cree que ambos se ocultaban en Venezuela [12]. “Salomón” fue arrestado en la ciudad de Bucaramanga, al nororiente, el 20 de abril de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>El rápido surgimiento de nuevos grupos armados apenas unos meses después de la desmovilización del último contingente del BN parece estar relacionado con comandantes de rango medio y combatientes que no se desmovilizaron o que retomaron las armas poco después. Con las estructuras básicas de los frentes desmovilizados del BN todavía intactas, los nuevos grupos que han conformado están tratando de mantener el control territorial sobre regiones estratégicas en las que antes operaban y donde tienen fuertes nexos con actividades delictivas, sobre todo narcotráfico y contrabando de armas [13]. Un ejemplo de esto es “Codazzi”, un comandante de rango medio que no se desmovilizó [14] y que según se cree controla corredores de droga en Chibolo, Tenerife y Pivijay (departamento del Magdalena) con unos 50 hombres [15]. En el departamento de La Guajira, cerca de 40 hombres del Frente Contrainsurgencia Wayúu, liderado por “Pablo”, no se desmovilizaron y siguen controlando el contrabando y el narcotráfico en la alta Guajira, el triángulo Riohacha-Maicao-Uribia [16].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>La costa atlántica no se ha librado de la presencia de grupos de las Águilas Negras, responsables de acciones en Atlántico, Cesar, Magdalena y la Guajira. A fines del 2006, las Águilas Negras enviaron amenazas escritas a líderes sindicales de la Universidad del Atlántico en Barranquilla (Atlántico). En el Magdalena, operan en los municipios de Santa Marta, la zona bananera y Fundación, con una base en el distrito rural de Palmor, en Ciénaga, y envían panfletos firmados por los ex comandantes de rango medio del BN Adán Rojas Mendoza (“Negro Rojas”) y “101” a empresarios y agricultores [17]; en Maicao (La Guajira), el ex comandante de rango medio del BN Jairo Samper (“Lucho”) armó un nuevo grupo que se asoció con las Águilas Negras. </FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">El rearme en las faldas del norte de la Sierra Nevada de Santa Marta (Magdalena y La Guajira) se está haciendo a espaldas de Hernán Giraldo e incluye elementos foráneos a la región [18]; Giraldo, que se encuentra recluido en la cárcel de Itagüí, parece haber sido depuesto por varios ex comandantes [19]. Dos comandantes desmovilizados de rango medio del Bloque Resistencia Tayrona, que luego fueron arrestados, Norberto Quiroga (“5-5” o “Beto Quiroga”) y Édgar Córdoba Trujillo (“5-7”), armaron un nuevo grupo, el Frente Cacique Arhuaco, conformado por entre 50 y 60 hombres [20]. Aunque una fuente que estuvo en su base en la Sierra Nevada le dijo a Crisis Group que justificaban este hecho aduciendo que el gobierno no había jugado limpio con el nuevo marco de la LJP [21], fuentes judiciales creen que “Felipe”, un ex colaborador cercano de “Jorge 40”, podría estar detrás del nuevo frente [22].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Los hombres desmovilizados del Bloque Resistencia Tayrona de Hernán Giraldo denunciaron presiones para retomar las armas a fines del 2006. Muchos fueron desplazados a la fuerza a Santa Marta, y una serie de asesinatos en dicha ciudad parece confirmar sus denuncias [23]. Como respuesta, se cree que algunos tomaron nuevamente las armas bajo el comandante “Chaparro”, aunque no se conoce el nombre de su nuevo grupo.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR><B>3. Dinámica del conflicto</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Las Águilas Negras parecen estar operando en la costa atlántica como grupos criminales urbanos, por lo menos iguales de peligrosos que sus predecesores de las AUC. Según defensores de los derechos humanos, existen pruebas de comunicaciones entre ellos, incluida una reunión entre “Salomón”, con su base en Barranquilla, y las Águilas Negras del Magdalena [24]. Se cree que el presunto comandante “Negro Rojas” de las Águilas Negras de Santa Marta está asociado con los comandantes “5-5” y “5-7” [25]. Sin embargo, las fuerzas de seguridad de la región creen que las Águilas Negras son grupos armados que operan con independencia, y que utilizan el nombre genéricamente para inculcar temor entre la población [26]. Las fuerzas de seguridad sí parecen estar buscando a las Águilas Negras en el Magdalena y La Guajira, como lo demuestran las capturas de “101”, “Negro Rojas” y “Lucho” [27].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>En las laderas del norte de la Sierra Nevada, el grupo Cacique Arhuaco de “5-5” y “5-7” ha estado combatiendo contra “Chaparro” por el control de cultivos de droga y puertos clandestinos, y parece contar con el respaldo de ex jefes de las AUC y capos de la droga. La lucha se recrudeció en enero y febrero de 2007. Según fuentes estatales, Vicente Castaño visitó a “5-5” y “5-7” y les envió 300 hombres de refuerzo [28], mientras que “Chaparro” recibió la ayuda de 150 hombres de “Macaco” y los “Mellizos” [29], que llegaron por uno de los puertos clandestinos de Dibulla [30].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Según se dice, “Macaco” envió a un emisario para negociar una tregua y un acuerdo, tras lo cual la situación parece haberse calmado; “Chaparro” ahora controla desde el río Piedras hasta el río Palomino, mientras que “5-5” y “5-7” controlan desde el río Piedras hacia el occidente, en donde operaban bajo el BN [31]. Sin embargo, como “5-5” y “5-7” fueron arrestados el 9 de marzo de 2007 en un allanamiento de la policía en Medellín [32], no se sabe quién es el nuevo comandante del Cacique Arhuaco ni si su territorio termine siendo ocupado por un nuevo grupo armado.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Los refuerzos enviados a regiones específicas por ex comandantes de las AUC podrían articular nuevas estructuras entre nuevos grupos de todo el país [33]. Si esto sucede en la costa atlántica, las sabanas de San Ángel (en el centro del Magdalena) y el departamento del Cesar podrían convertirse en corredores estratégicos para el transporte de hoja de coca desde el sur de Bolívar hasta los laboratorios ubicados en la Sierra Nevada, antes de ser exportada por las ensenadas y los puertos ilegales en las estribaciones emplazadas al norte de la Sierra Nevada y en la península de La Guajira.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>El control sobre el departamento de La Guajira es clave para poder realizar las operaciones de contrabando que facilitan el lavado de dinero y el ingreso de la gasolina venezolana barata que requieren los narcotraficantes. El conflicto entre el nuevo grupo de “Pablo” y remanentes de la estructura de contrabando Wayúu estalló nuevamente en febrero de 2006 con el asesinato del hermano de un presunto jefe del narcotráfico Wayúu. Desde abril de 2006, se han cometido asesinatos atribuidos a nuevos grupos en tierras indígenas Wayúu [34]. Los Wayúu están siendo intimidados por los nuevos grupos que mantienen un férreo control sobre las operaciones de contrabando en Maicao y Bahía Portete, pese a la presencia de un batallón del ejército en la alta Guajira. Sin embargo los Wayúu de Maicao han comenzado a armarse para resistir los ataques [35].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Como los nuevos grupos se concentran sobre todo en operaciones de narcotráfico, no se sabe si combatirán contra las FARC y el ELN o si forjarán alianzas <I>ad hoc</I> con ellos cuando la guerrilla intente penetrar en sus territorios. En el sur de la Guajira la amenaza insurgente está latente, sobre todo en el corredor estratégico ubicado entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía de Perijá, cerca de la frontera con Venezuela [36]. El Frente Francisco Javier Castaño del ELN y los Frentes 19 y 59 de las FARC mantienen presencia armada en lo alto de las sierras, pese a la fuerte presión del ejército [37]. Si bien las FARC parecen estar tratando de conquistar los corazones y las mentes de la población absteniéndose de llevar a cabo operaciones para recuperar territorio [38], personas que trabajan con comunidades de la Sierra Nevada le dijeron a Crisis Group que la guerrilla está incursionando en los resguardos indígenas [39].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR><B>4. Conclusión</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>Bajo las AUC la costa atlántica estaba controlada por el BN, varios grupos del cual dominaban territorios bien definidos. Los nuevos grupos que han surgido parecen operar de acuerdo con una lógica similar, siendo sus líderes comandantes de rango medio y combatientes que no se desmovilizaron o que volvieron a tomar las armas poco después. Tienen sus bases en regiones en donde antes operaban, con fuertes nexos criminales. Sin embargo, también hay elementos externos, al parecer con vínculos con ex jefes de las AUC como Vicente Castaño (quien anda suelto) y “Macaco” (recluido en la cárcel de Itagüí), que quieren abrirse paso también. Aunque por el momento todos los grupos parecen actuar por su cuenta, existen indicios de que los nuevos grupos han hecho acuerdos, lo que quizás presagia una nueva estructura de cooperación semejante a la antigua estructura de las AUC. Queda por ver cómo reaccionarán estos nuevos grupos frente a los avances de la guerrilla y cómo será su relación con las comunidades. La evidencia hace pensar que las bandas de extorsión de las AUC siguen operando, pero el tipo de vínculos con la comunidad que caracterizaba a las autodefensas no se ha dejado ver [40].</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><B>NOTAS:</B></FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[1]. Salvatore Mancuso entregó el mando del BN cuando se desmovilizó a fines del 2004 con el Bloque Catatumbo. “Jorge 40”, oriundo del Cesar, se incorporó a las ACCU y empezó a operar en el sur de Bolívar en 1997. En 1998 viajó al Cesar para organizar las estructuras paramilitares de las nuevas AUC. Con el tiempo, las AUC se expandieron desde las cuencas de los ríos Sinú y San Jorge en los departamentos de Córdoba y Sucre hacia el occidente y hacia la frontera con Venezuela al oriente.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[2]. Las AUC se enfrentaron con las Autodefensas Mamey de Giraldo después de que tres agentes norteamericanos de la DEA fueron asesinados por sus hombres en noviembre de 2001. Bajo el control del BN, Giraldo rebautizó su fuerza como Bloque de Resistencia Tayrona. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla, 16 de febrero de 2007, Santa Marta, 11 de marzo.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[3]. Los corredores de La Guajira se utilizan para contrabando de mercancía, gasolina venezolana, armas y droga. El 10 de julio de 2002 las AUC asesinaron a quien era presuntamente el principal narcotraficante de Maicao, Mario Cotes, y luego a Luis Ángel González (“Lucho Ángel”), el 7 de marzo de 2003. En Bahía Portete, el 18 de abril de 2004 cuatro personas fueron asesinadas, doce desaparecieron y más de 500 fueron desplazadas, muchas de ellas a Venezuela. El 13 de julio de 2005, Dilian Epinayu, una mujer Wayúu y testigo clave de la masacre en Bahía Portete, fue asesinada. Entrevista de Crisis Group, Riohacha, 13 de marzo de 2007. El Frente Contrainsurgencia Wayúu fue creado por “Jorge 40” y los miembros de la familia Ipuana José María Barros y José María Gómez (“Chemabalas”). La policía arrestó a Barros y a “Chemabalas” en octubre de 2004, con lo cual “Pablo” quedó como hombre fuerte de la región. “Dinámica reciente de la confrontación armada en la Sierra Nevada de Santa Marta”, Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos, febrero de 2006, pp. 22-23.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[4]. Aunque Barrera fue un jefe paramilitar activo durante más de quince años, salió libre del centro de detención de La Ceja el 4 de octubre de 2006 por falta de cargos.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[5]. El 18 de enero de 2005, 925 hombres del Bloque Sinú-San Jorge de Salvatore Mancuso; el 2 de febrero de 2005, “Ramón Mojana” y 110 hombres del Frente Mojana; el 15 de junio de 2005, 465 combatientes del Bloque Héroes de Tolová, liderado por Diego Murillo (“Don Berna”); el 14 de julio de 2005, 594 hombres del Bloque Héroes de Montes de María; el 31 de enero de 2006, 2.523 combatientes del Frente Sur de Bolívar del BCB; el 3 de febrero de 2006, 1.166 combatientes del Bloque Resistencia Tayrona de Hernán Giraldo; el 4 de marzo de 2006, 251 combatientes del Frente Julio Peinado Becerra, de Julio Francisco Prada (“Juancho Prada”), de las AUC. El Bloque Norte (BN) se desmovilizó en dos etapas: el 8 de marzo de 2006, 880 miembros de las fuerzas de ataque y 1.335 miembros de los frentes de apoyo social; dos días después, 1.220 combatientes de las fuerzas de ataque y 1.325 miembros de apoyo social. Véase </FONT></FONT><FONT color=#cc0000><A href="http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">www.altocomisionadoparalapaz.gov.co</FONT></FONT></A></FONT><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[6]. El computador portátil confiscado el 11 de marzo de 2006 contenía una lista de 558 asesinatos de líderes sindicales y activistas de izquierda cometidos entre el 2003 y el 2005 en el departamento del Atlántico. Esta información fue reforzada por una investigación de la Fiscalía sobre las actividades de “Jorge 40”, que sugería que estaba construyendo estructuras de poder paralelas al tiempo que se estaba desmovilizando oficialmente. “Así opera el imperio criminal del paramilitar Rodrigo Tovar Pupo, alias ‘Jorge 40’”, Semana, 7 de octubre de 2006. Diversas fuentes le dijeron a Crisis Group que varios conocidos combatientes y comandantes de rango medio de las estructuras del BN no estuvieron presentes en las ceremonias de desmovilización, y que campesinos se pusieron trajes de fatiga militar tras habérseles prometido el estipendio mensual destinado a los combatientes desmovilizados. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla, 15-16 de febrero de 2007, Santa Marta, 12 de marzo.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[7]. Una fuente dijo que “Jorge 40” podría haber mantenido una reserva estratégica de aproximadamente 150 hombres fuertemente armados en el extremo sur del Magdalena (municipios de El Banco y Plato) y del Cesar. Otra fuente afirmó que sus hombres estaban peleando con otros grupos nuevos por el control de las rutas de narcotráfico en el Cesar y La Guajira. Entrevistas de Crisis Group, Bogotá, 13 de febrero y 7 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[8]. Según varias fuentes, las bandas criminales en Barranquilla y el resto del departamento de Atlántico tienen entre 200 y 375 miembros. “‘Jorge 40’ recargado”, Semana, 19 de noviembre de 2006. Véase </FONT></FONT><FONT color=#cc0000><A href="http://www.indepaz.org.co/"><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">www.indepaz.org.co</FONT></FONT></A></FONT><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[9]. Entrevista de Crisis Group, Barranquilla, 16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[10]. Fuentes de prensa indican que Wilmer Guerrero también lidera las estructuras criminales en el departamento de Sucre. El Tiempo, 13 de noviembre de 2006. Ambos hombres son ex oficiales de la policía que se unieron a “Jorge 40” tras haber sido implicados en la devolución de un cargamento de dos toneladas de cocaína decomisada a los narcotraficantes en el 2002, y que no se desmovilizaron. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla, 15-16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[11]. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla, 16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[12]. Entrevista de Crisis Group, Barranquilla, 16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[13]. Entrevista de Crisis Group, Bogotá, 5 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[14]. “Codazzi” comandaba el grupo Chivilo, en territorios de la Ciénaga Grande, El Difícil, Nueva Granada, Plato y Pueblo Viejo y operaba bajo el frente Jhon Jairo López del BN. “Dinámica reciente de la confrontación armada en la Sierra Nevada de Santa Marta”, Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos, febrero de 2006, p. 21.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[15]. Pese a ser parapléjico, “El Cóndor” o “Halcón 1”, hoy en día “El Acostado”, un reconocido jefe paramilitar de El Banco (sur del Magdalena), presuntamente dirige un nuevo grupo al sur de los departamentos de Magdalena y Cesar, con antiguos miembros del BCB.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[16]. Entrevistas de Crisis Group, Riohacha, 13-14 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[17]. Entrevistas de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[18]. Entrevistas de Crisis Group, Santa Marta e Itagüí, 12 y 30 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[19]. Entrevistas de Crisis Group, Bogotá, Barranquilla y Santa Marta, 13 y 16 de febrero y 11-13 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[20]. Entrevistas de Crisis Group, Bogotá, 13 de febrero de 2007, Santa Marta, 12 de marzo.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[21]. Entrevista de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[22]. Entrevista de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[23]. Entrevistas de Crisis Group, Bogotá y Barranquilla, 13 y 16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[24]. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla y Santa Marta, 16 de febrero y 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[25]. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla y Santa Marta, 16 de febrero y 11-12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[26]. El comandante del Batallón N° 1 de la Marina en la región de los Montes de María dijo hace poco que en su jurisdicción había grupos nuevos, pero no Águilas Negras. “Águilas Negras no operan en Sucre y Bolívar”, El Heraldo, 15 de febrero de 2007. Autoridades de la policía afirman que el panfleto en el que se amenaza a líderes sindicales es antiguo, pues muchas de las personas cuyos nombres figuran en la lista llevan años de haberse marchado de la ciudad o abandonaron las actividades sindicales hace mucho tiempo. El logotipo de las Águilas Negras que figura en el panfleto supuestamente es diferente del que aparece en los comunicados de las Águilas Negras en el Magdalena. Otra fuente observó que un grupo que se identificaba como Muerte a Sindicalistas (MAS) había enviado anteriormente amenazas similares. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla, 16 de febrero de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[27]. La policía arrestó a “Rojas” en el departamento del Tolima, 750 km al sur de Santa Marta, el 29 de marzo de 2007; “Lucho” fue capturado en Soledad (Atlántico) el 28 de febrero.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[28]. Entrevistas de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[29]. Los “Mellizos” fueron acusados de ser narcotraficantes que se hacen pasar por paramilitares para evitar su extradición a Estados Unidos. Miguel Ángel cambió su nombre por el de comandante “Pablo Arauca” del Bloque Vencedores del Arauca, que opera en las llanuras cercanas a la frontera con Venezuela.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[30]. Entrevista de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[31]. “5-5” dirigió la ofensiva de las AUC que sometió a Hernán Giraldo en el 2002, y luego siguió como líder del grupo La Tagua del Bloque Resistencia Tayrona en Bonda, Minca y El Campano (Sierra Nevada). “Dinámica reciente de la confrontación armada en la Sierra Nevada de Santa Marta”, Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos, febrero de 2006, p. 20. Entrevista de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[32]. Fuentes sugieren que su presencia en Medellín podría deberse al supuesto pacto “Macaco”-“Los Mellizos”-Vicente Castaño. Entrevistas de Crisis Group, Barranquilla y Santa Marta, 16 de febrero y 11-12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[33]. Según se afirma, hombres que antes estaban bajo el mando de “Macaco” podrían estar controlando todavía los cultivos de coca en el sur de Bolívar, una zona de influencia del ahora desmantelado BCB. Se cree que nuevos grupos surgidos de antiguas estructuras del BCB liderados por “Mono Teto” y “Leo” están combatiendo contra hombres que operaban bajo el mando de “Jorge 40” por el control de rutas de droga en el Cesar y la Guajira. Entrevista de Crisis Group, Bogotá, 7 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[34]. El 4 de abril de 2006, Álvaro Uriana fue torturado y asesinado en Poropo (municipio de Uribia); el 18 de febrero de 2007, Gregorio Solano fue sacado del resguardo Wayúu Mayabagloma y asesinado; el 3 de marzo de 2007, los hermanos Joel y Daniel Paz González fueron asesinados en el distrito de Paraguachón (municipio de Maicao); el 14 de marzo de 2007, Osiris Amaya, una maestra del resguardo indígena Wayúu de El Cerro (municipio de Hatonuevo), fue asesinada. Comunicación por correo electrónico con Crisis Group, 12 de abril de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[35]. Entrevistas de Crisis Group, Riohacha, 13-14 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[36]. El Frente 41 de las FARC utiliza territorio venezolano para sus operaciones en la Serranía de Perijá, movilizando cerca de 700 hombres. Entrevista de Crisis Group, Riohacha, 14 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[37]. Antes de la desmovilización del BN, el ejército estableció un campo de entrenamiento avanzado y un batallón de alta montaña en lo alto de la Sierra Nevada. Entrevistas de Crisis Group, Bogotá, Santa Marta, Riohacha, 13 de febrero y 11-12 y 14 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[38]. Entrevista de Crisis Group, Santa Marta, 12 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[39]. En Mingueo (municipio de Dibulla), los pobladores pertenecientes a las etnias Wiwa, Kogi y Wayúu han denunciado la presencia de todos los actores armados en sus territorios; los Wayúu del municipio de San Juan del Cesar fueron expulsados; hace poco, un Mamo (hombre sabio) y el Wayúu Alejandro Urariyu fueron asesinados por la guerrilla; la etnia Chimila en San Ángel (Magdalena) está siendo rotulada como colaboradora de los paramilitares; según se afirma, las FARC aumentaron las extorsiones a los campesinos. Entrevistas de Crisis Group, Santa Marta, Riohacha, 12-14 de marzo de 2007. El pueblo Wiwa de las faldas orientales de la Sierra Nevada ha sido presionado por las FARC para que les den refugio y comida, y los militares lo estigmatizan como colaborador de la guerrilla. Documentos obtenidos durante una entrevista de Crisis Group, Riohacha, 13 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT style="FONT-SIZE: 11pt" size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><BR>[40]. Entrevistas de Crisis Group, Itagüí, 30 de marzo de 2007.</FONT></FONT></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><BR></P> <P class=western lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in" align=justify><FONT size=2><FONT face="Book Antiqua, serif">Tomado de: </FONT></FONT><FONT color=#cc0000><A href="http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=4824&l=4"><B><FONT size=2><FONT face="Book Antiqua, serif"><FONT color=#000000>http://www.crisisgroup.org/home/index.cfm?id=4824&l=4</FONT></FONT></FONT></B></A></FONT> </P> <DIV TYPE="FOOTER"> <P lang=es-ES style="MARGIN-TOP: 0.45in; MARGIN-BOTTOM: 0in; MARGIN-RIGHT: 0.25in"></P><SPAN id=Frame1 dir=ltr style="BORDER-RIGHT: medium none; PADDING-RIGHT: 0in; BORDER-TOP: medium none; PADDING-LEFT: 0in; BACKGROUND: #ffffff; PADDING-BOTTOM: 0in; BORDER-LEFT: medium none; WIDTH: 0.31in; PADDING-TOP: 0in; BORDER-BOTTOM: medium none; HEIGHT: 0.15in"> <P lang=es-ES style="MARGIN-BOTTOM: 0in">1</P></SPAN><BR> <P></P></DIV>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-3981502681430156302007-05-22T11:04:00.000-07:002007-05-22T11:07:17.998-07:00Documento sobre Migraciones y Desplazamiento Forzado<div align="justify">Intervención del Caucus Sur de Abya Yala<br />En el sexto periodo de sesiones del Foro Permanente relacionado a los desplazamientos forzados.<br /><br /><br />Señora Presidente en nombre del Caucus Sur le saludamos y felicitamos por presidir este periodo de sesiones. Saludos a nuestros hermanos presentes, señoras y señores.<br /><br />Porque la inmigración ilegal comenzó el 12 de octubre de 1942, con intensiones meramente invasoras y exterminadoras, en contra de nosotros, los verdaderos habitantes de Abya Yala. Paradójicamente en un mundo globalizado en donde se eliminan aceleradamente las fronteras para el libre comercio, se restringe cada vez más la movilidad de los Pueblos.<br /><br />El informe emitido por la Comisión Global de Migración Internacional, (CGMI)en octubre de 2005, si bien se reconoce que “ningun ser humano es ilegal”,además de ignorar por completo la diferenciación que se debe tener en cuenta con los pueblos indígenas, alude que el principal factor migratorio desde los países de origen, es la pobreza. Sin embargo nosotros afirmamos que el desplazamiento tanto interno como externo, tiene que ver con la explotación de nuestra Madre Tierra, el terrorismo de estado, la concesión de recursos naturales, los cuales además violan reiteradamente nuestro derecho a la libre determinación, por lo demás de invadir y usurpar territorios de nuestros pueblos indígenas.<br /><br />Los esfuerzos normativos incorporados en materia migratoria, reflejan una inmensa falta de voluntad política que en nada contribuye a mitigar la segregación del los organismos de justicia, la violencia racial, la xenofobia y la distribución desigual de oportunidad y acceso al goce de beneficios dentro de los países de origen, la implementación de estas leyes, que se han denominado migratorias, conducen a la criminalizacion de los desplazados y contribuye al sometimiento, y la total decadencia de la dignidad de los Pueblos indígenas.<br /><br />Plasmados nuestros sentimientos y razones procedemos a solicitar al foro a adoptar, ratificar y finalmente contribuir a su implementación, nuestras siguientes recomendaciones.</div><ol><li><div align="justify">Recomendamos al Foro Permanente para las Cuestiones Indígenas impulsar la conformación de una comisión global que de seguimiento y aplicabilidad a las recomendaciones emitidas en el informe de la Comisión Global de Migración Internacional en 2005. Así mismo para que elabore un estudio integral sobre los temas migratorios y desplazamientos forzosos, en países de origen transito y destino, abordando los temas como: Diferenciación étnica, condiciones de seguridad, reagrupación familiar, regularización de documentos, estructuras de los procesos que provocan los desplazamientos internos y externos relacionados con políticas neoliberales, acuerdos de libre comercio, militarización, planes de guerra supuestamente antiterroristas como el Plan Colombia y megaproyectos en territorios de Pueblos Indígenas, así como otros temas relacionados que se consideren relevantes como el de los pueblos indígenas cuyos territorios se encuentran divididos por líneas fronterizas. La Comisión debería también darse a la tarea de construir indicadores que coadyuven al levantamiento de estadísticas que permitan evaluar el panorama general en la materia.<br /></div></li><li><div align="justify">Recomendamos a las Naciones Unidas exhortar a los Estados Miembros a la implementación puntual del Convenio Internacional de Protección contra la Tortura ya que muchos desplazados que enfrentan procesos de deportación son expulsados al país de origen sin tomar en cuenta la seguridad de sus vidas, únicamente se toma en consideración los reportes del Departamento de Estado o el reporte de la cancilleria del país de Origen donde los estados manejan un doble estándar ya que políticamente reconocen los derechos de los Indígenas sin embargo en la practica no son consecuentes con ello.<br /></div></li><li><div align="justify">Recomendamos que las agencias y procedimientos del sistema de Naciones Unidas desarrollen programas que garanticen plenamente el acceso a vivienda, educación y alimentación de las familias desplazadas ya que no basta velar únicamente por la preservación cultural de los mismos, ni mucho menos la aplicabilidad de ayudas humanitarias momentáneas.<br /></div></li><li><div align="justify">Recomendamos a las Naciones Unidas que con sus agencias internas, así como con los estados del mundo, en conjunto con los pueblos indígenas, se den a la tarea de implementar mecanismos que permitan construir indicadores que coadyuven a la diferenciación de indígenas que se desplazan forzadamente para poder contar con una real estadística con el objeto de evaluar el panorama general en esta materia y contribuir a la construcción e implementación de políticas aterrizadas a la realidad de los desplazados.</div></li></ol><p align="justify">Porque todos los pueblos indígenas, del mundo entero que se encuentran dispersos de Alaska a la Tierra del Fuego, y desde el extremo oriental de Brasil hasta Rapanui, tenemos derecho a la libre movilidad, sin pasaporte, sin visa y sin cartilla. Aquí nadie es "irregular", aquí nadie es "ilegal", aquí nadie es forastero, aquí, todos somos habitantes de Abya Yala, el universo que nos pertenece.<br /><br />Sede de Las Naciones Unidas en la Ciudad de Nueva York 21 de Mayo 2007<br /><br />Caucus Sur del continente Abya Yala.<br /> </p>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-30121094965058761212007-04-21T14:23:00.000-07:002007-04-21T14:25:36.321-07:00ENTRE GITANOS Y WAYÚU<div align="justify">Por:</div><div align="justify">JUANCARLOS GAMBOA MARTINEZ</div><div align="justify"> </div><div align="justify"><br />Domingo Ramírez es un Rom (Kalé) de Portugal que con la lectura de la novela “Leopardos bajo el sol” de la escritora colombiana Laura Restrepo quedó sorprendido con las enormes similitudes que halló entre los protagonistas de la novela, el pueblo Wayúu de La Guajira colombo-venezolana, y su propio pueblo.<br /><br />Intrigado por el parecido de muchas de las costumbres de estos dos pueblos, Domingo Ramírez buscó y buscó en la Internet hasta encontrar la dirección del Proceso Organizativo del Pueblo Rom (Gitano) de Colombia (PRORROM), organización a la que acudió para que le absolviera algunas interrogantes que tenía sobre el pueblo Wayúu.<br /><br />PRORROM, a partir del relacionamiento que ha tenido con organizaciones de pueblos indígenas, entre ellas del pueblo Wayúu, respondió sin tardanza haciendo una preliminar comparación entre los dos pueblos.<br /><br />1. Efectivamente, existen muchas similitudes entre el pueblo Rom (Gitano) y el pueblo indígena Wayúu. Las grandes semejanzas entre estos dos pueblos obedecen, fundamentalmente a que dada su organización social tradicional, ambos pueblos son tribales.<br /><br />2. El pueblo Wayúu está ubicado en la frontera colombo-venezolana. En Colombia ocupan una extensión importante del departamento de La Guajira, localizado en la región Caribe. Es el pueblo indígena más numeroso de Colombia, pues su población, sin contar la que habita en el lado venezolano puede llegar a las doscientas mil personas.<br /><br />3. Los Wayúu tienen una amplia movilidad geográfica y son polirresindenciales, es decir que tienen, según las estaciones, viviendas en diferentes áreas de su territorio tradicional, que en Colombia está reconocido a través de varios Resguardos, entre ellos el de la Media y Alta Guajira que posee alrededor de 1.067.505 hectáreas de extensión. Esta itinerancia, aunque circunscrita a un territorio específico, podría considerarse como una semejanza con los Rom que son nómades.<br /><br />4. Los Wayúu tienen alrededor de 25 castas, o erruki, como se le dice en su propia lengua, el wayunaiki, que es una lengua que pertenece a la familia lingüística Arawak. Los Rom también están compuestos por linajes o vitsi, como se les dice en romaní. El que ambos tengan una organización social conformada a partir de linajes, sería otra de las semejanzas.<br /><br />5. Una diferencia entre los Rom y los Wayúu es que los primeros son patrilineales, es decir la sangre se hereda del padre, en tanto que los segundos son matrilineales. Sin embargo la estructura y lógica de la organización social de ambos pueblos, como se dijo anteriormente, es bastante similar: Los Rom configurados a partir del padre y los Wayúu a partir de la madre. Para los Wayúu es la familia de la madre, la más relevante, de ahí que sean los tíos maternos las figuras principales de autoridad.<br /><br />6. Los Rom tienen a los Sere Romengue --Sero Rom, en singular--, en tanto que los Wayúu tienen como autoridades a los Araurayú, que como se mencionó son los tíos maternos. Los Araurayú, al igual que Sere Romengue, son hombres de prestigio, de honor y que tienen un amplio conocimiento de la tradición.<br /><br />7. Tanto los Rom como los Wayúu tienen una ley propia en la que se encuentran muchas semejanzas. Al igual que la Kriss Romaní, la Sukuaipa Wayúu (Ley Wayúu), se fundamenta en lo que simplificando en extremo podría llamarse como "ojo por ojo, diente por diente", en otras palabras, donde la venganza y el cobro de la ofensa juegan un papel central. Para los Wayúu la sangre derramada hay que vengarla por lo que no son extrañas las guerras entre clanes rivales. Ello al parecer ocurre todavía con frecuencia en algunos grupos Rom.<br /><br />8. La responsabilidad sobre una determinada infracción es independiente del hecho de si el infractor u ofensor tuvo o no la culpa. Lo que vale para la Sukuaipa Wayúu es el hecho objetivo mismo, es decir, el daño causado. De la misma manera que sucede con los Rom, la gravedad de una ofensa está determinada por el número de personas y grupos familiares que terminan involucradas. En muy pocos casos el responsable es exclusivamente el individuo, ya que lo más común es que la familia materna del individuo que cometió alguna infracción o delito, también es responsable. Pienso que en esto de la ley propia es donde se encuentran más semejanzas entre los dos pueblos.<br /><br />9. Para evitar las vendetas entre clanes, los Rom tienen la Kriss o Tribunal de Mayores que resuelven los conflictos. De la misma manera los Wayúu tienen en los putchipuu, o palabreros, un dispositivo que procura concertar la disputa entre familias rivales o enfrentadas. Cuando una familia quiere evitar que la ofensa o daño causado por uno de sus miembros, desate una guerra, llama a un palabrero, que es un hombre mayor de mucha sabiduría, para que lleva la palabra a la familia rival, con el propósito de llegar a un acuerdo. Si bien es cierto las guerras entre clanes son frecuentes, también es cierto que los putchipuu han impedido muchas más guerras y han posibilitado que familias rivales o enfrentadas lleguen a acuerdos.<br /><br />10. En rituales como el matrimonio también encontramos muchas semejanzas, como quiera que en ambos pueblos la dote para acceder al intercambio matrimonial es fundamental. La diferencia estriba en que la dote en los Rom es entregada al padre de la novia, en tanto que en los Wayúu es entregada a los tíos maternos de la novia. Estos son los responsables de llegar a los acuerdos con los tíos maternos del novio. Para los Wayúu la dote está dada por chivos, collares, caballos y también por dinero en efectivo. Sobre el precio de la dote, al igual que los Rom, se tiene en cuenta factores como la belleza, la juventud, la "pureza" y la virginidad, aunque esta última no de la manera como la valoran los Rom.<br /><br />11. Tradicionalmente los Rom adivinan el futuro a través de las cartas y la lectura de la buenaventura, en tanto que los Wayúu lo hacen a través de los sueños. Los sueños deben contarse a alguna de las mujeres mayores de la familia, antes que termine de amanecer para que la adivinación del sueño sea más efectiva. Si bien la mayoría de Wayúu son cristianos, ya sea católicos o protestantes, tienen una marcada religiosidad centrada en los espíritus de los muertos, pulowi, al igual que los Rom, con los mulé. Cabe acotar que la conversión a las iglesias evangélicas de los Wayúu reviste particularidades, puesto que su religiosidad tradicional no dejará de impregnar y pernear constantemente las prácticas y creencias de su nueva religión. Esto mismo ocurre con los Rom, quienes asumen la religión evangélica, dejando intactos muchos rasgos de su espiritualidad tradicional.<br /><br />12. Una diferencia radica en que para los Rom los cementerios son signo de mala suerte y por ello se les rehuye, en tanto que para los Wayúu son muy importantes. Cada grupo familiar tiene su propio cementerio, que es como el título de propiedad de su territorio. De hecho los Wayúu no son tanto de donde nacen, sino de donde están enterrados sus antepasados.<br /><br />13. Al igual que los Rom, los Wayúu tienen un complejo sistema médico tradicional. Son, en ambos pueblos, principalmente las mujeres las que tienen conocimientos especiales sobre plantas, minerales y partes de animales que tienen poderes curativos y terapéuticos.<br /><br />14. La palabra y el honor, son al igual que para los Rom, de la mayor importancia. Los Wayúu le conceden un inusitado valor a la palabra, que hace superfluos los contratos escritos. Los Wayúu también son un pueblo ágrafo, puesto que su lengua, el wayunaiki, no es escrita, aunque algunos lingüístas han hecho propuestas de alfabetos. Esta situación también se ha venido dando entre los Rom.<br /><br />15. Un caso curioso. En la eventualidad que una pareja conformada por una mujer Wayúu y un hombre Rom, tengan un hijo o hija, de acuerdo a los parámetros de descendencia de cada pueblo, este hijo o hija sería simultáneamente Rom, por el padre, y Wayúu por la madre. Tendría la vitsa del padre Rom y el eirruku de la madre Wayúu. Ambas familias reclamarían la pertenencia étnica de ese hijo o hija. Esto para decir que a las mujeres Wayúu, lo mismo que a los hombres Rom, les está permitido, sin mucha dificultad, que se casen y tengan descendencia con gente que no es de su propio pueblo. Un hijo o hija será siempre Wayúu si la madre es Wayúu. Un hijo o hija será Rom si el padre es Rom.<br /><br />16. El pueblo Wayúu es un pueblo indígena, de origen amerindio. Se cree que hace más o menos tres mil años llegó al territorio que actualmente ocupa, proveniente de la Amazonía. Su base económica es el pastoreo, y al igual que muchos Rom, el comercio y el contrabando, ya que le sacan provecho a la frontera colombo-venezolana. La inmensa mayoría de Wayúu son binacionales: colombianos y venezolanos y pueden cruzar la frontera libremente.<br /><br />17. Si para los Rom las mujeres son importantes dentro de la organización social tradicional, también lo son para los Wayúu quienes por su carácter matrilineal las tienen en alta estima. Los códigos de honor y de guerra de los Wayúu, por ejemplo, prohíbe terminantemente, matar y aún atacar a mujeres y a niños.<br /><br />Esperamos que estas breves y desordenadas consideraciones, le aclaren en algo las interesantes dudas que ha planteado.</div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-29861119811374034802007-04-21T14:14:00.000-07:002007-04-21T14:20:43.012-07:00ESPANTOS Y APARICIONES EN EL PUEBLO WAYÚU<div align="justify">Por:<br /> JOSÉ MIGUEL LÓPEZ HERNÁNDEZ<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftn1" name="_ftnref1">*</a><br /><br /><br />La presencia y permanencia del espanto en los pueblos indígenas, representa una correspondencia integrada del conjunto del ser colectivo y el entorno ambiente. El espanto une los extremos de la visión cosmogónica y el andar cotidiano del hacer; configura lo abstracto y etéreo; fantasea lo tangible y concreto; es la aparición del temido sueño de lo incierto e insuperable; la regulación a la falta de miedo, la prevención y el límite a la arrogancia y temeridad del hombre. El espanto como reflejo del misterio insondable del interior humano, anuncio y testimonio del fantástico mundo de lo invisible que nos rodea. El espanto es efecto dialogante de la inmersión del hombre en la naturaleza, es parte del abrazo de esta complementariedad.<br /><br />Entendemos como espanto aquellas imágenes sobrenaturales o presencias incorpóreas que actúan o habitan en un entorno cotidiano y suscitan el temor y el miedo de los humanos moradores o visitantes. Los espantos reflejan la manera de ver la vida de la comunidad que los crea. En el pueblo Wayúu (península de La Guajira) los espantos provienen del mundo de lo temido, lo misterioso, lo sagrado: PULASU (lo vedado). De allí se deriva la palabra PULOWI, que representa los fenómenos sobrenaturales que originan temor. Pulowi es el misterio, el miedo, el terror, el castigo natural. Tal como lo expresa el joven poeta Wayúu Vito Apushana:<br /><br />“…nosotros, la gente, somos ligeros y para no abusar del mundo está Pulowi, el misterio, la devoración. Pulowi no es mala...Pulowi es tu miedo... es tu venguenza... es la flor que se hace visible en la noche”.<br /><br />De Allí, del gran misterio Pulowi pertenecen los espantos Wayúu: los Akalapui, los Keeralia, los Murula, los Kuat yai, los Yuluja, los Wanuru... y de aquellas apariciones que son como transfiguraciones de la imagen del hombre con el mundo animal, tales como la mujer-lechuza, la mujer-hormiga, el Shaneta (el jinete) el Epeyui (jaguar-hombre), el Waneesatal (el una pierna), la Chama (anciana devoradora). El imaginario de una comunidad se convierte en un hecho único que resume todos los valores posibles de su manera de ver y ser la vida... fenómeno invaluable que configura el rostro irrepetible de su ser colectivo: Corpus original que significa pertenencia singular del nosotros, patrimonio único y común que recibe el bautizo de "lo nuestro".<br /><br />El universo de los espantos y apariciones en los pueblos indígenas de América representa el acento en su lenguaje de interpretación del mundo. Es el tono inconfundible que nace de su apropiación del entorno. Esta pertenencia es fruto de una construcción de vida. Construcción que ha sido edificada desde su eje básico o inicial; pero que no obstante se alimenta o se refuerza con fragmentos o partículas traídas de otros aires. Así podemos observar en muchas cosmovisiones giros y ritmos simultáneos entre sí. Sin embargo, este fenómeno o movimiento enriquecedor que funciona entre comunidades afines, contemporáneas o cercanas se transforma en una verdadera amenaza cuando se trata ya de una comunidad de cultura no afín y contraria a los interesantes principios de la otra. De esta manera vemos, hoy, como el pueblo indígena Wayúu experimenta su mayor amenaza de desaparición de su cosmovisión milenaria, tras la incontable corriente macroeconómica transnacional que se nueve y se extiende por todo el territorio peninsular Wayúu, desdeñando aún su condición de resguardo indígena o "tierra sagrada"; sólo un sistema utilitario y sin límite de crecimiento, como el neoliberalismo, puede sobre pasar y arrastrar con la hábil capacidad de los Wayúu de adaptar e incorporar elementos occidentales a los propios rigores de su cotidianidad.<br /><br />La totalitaria imposición del concepto de "cambiar para mejorar" o "evolucionar hacia una civilización universal" viene absorbiendo toda idea de tolerancia y de respeto a la propia autodeterminación de los pueblos. Esta amenaza latente y presente nos obliga a preguntarnos: ¿desaparecieron todos los espantos del imaginar Wayúu actual?, ¿cuántas comunidades del pueblo Wayúu aún interrelacionan o interactúan con la presencia de los espantos?... y de tal inquietud queremos respondernos, a través de investigaciones y estudios pormenorizados (la Universidad de La Guajira adelanta algunos por medio del Programa de Etnoeducación) que sí, que aún son muchas las rancherías y los parajes donde merodean los espantos, propios del imaginario de los hombres que por fortuna todavía vemos configurados en nuestros indígenas de América.<br /><br />Los estudiantes del VII semestre del Programa de Etnoeducación de la Universidad de La Guajira (en su mayoría Wayúu), han logrado recopilar algunas versiones del estado actual de la relación seres humanos Wayúu-espanto-naturaleza y en sus trabajos de pulsación se proyecta la sobrevivencia de la magia de lo sobrenatural. Aún merodean en las cotidianidad de los ranchos en la soledad de los caminos, en la serenidad de las noches los espantos y las apariciones...como: Los Akalapui... duendes nocturnos juguetones y crueles. Viven en la serranía de Makuira, atacan a los viajeros solitarios, a los caminantes extraviados a los que violan y utilizan como objetos de sus feroces juegos. Los Keeralia: habitan en las sabanas sin vegetación, en las salinas y salinetas de la península: su imagen es la del fuego fatuo, atrayendo así a los viandantes nocturnos, a los que luego ataca penetrándolos por todos los orificios. Los hombres víctimas de Keeralia vomitan sangre hasta morir y las mujeres, abusadas sexualmente por esta bola de fuego, quedan embarazadas dando a luz animales como lagartos, sapos, culebras.... Los Wanaru: son espíritus resentidos que originan la enfermedad en algunos Wayúu y persiguen a determinadas personas transformándose en animales (perro, jaguar..) o en hombre blanco y ataviado o Wayúu sin ombligo y sin sombra, ocasionándoles la muerte o un arrepentimiento. Los Wanuru escondidos en un enfermo son combatidos por las Outs (Piaches), que los enfrentan con sus virtudes curativas en una lucha que puede durar semanas enteras, en la que podrán salir vencedoras de acuerdo con la intensidad del resentimiento a la fuerza maligna del Wanuru.<br /><br />Queremos hacer énfasis en la inviolabilidad de la concepción espacio-tiempo del pueblo Wayúu. Que se respete su cotidianidad original, lograr que su entorno natural y viviental no sea transformada sólo por el mandato del progreso occidentalista. Que se conserven sus noches oscuras, iluminadas sólo por la luna, por el techo de estrellas o por el fuego tenue de las lámparas y velas. Para ello es menester que de parte del Estado colombiano y su sistema del capital consumo no continúe avasallándolos en sus proyectos de exploración y explotación masiva de los recursos naturales existentes en territorio Wayúu; por parte del pueblo Wayúu es urgente continuar y respaldar la Organización Asociada de las Autoridades Tradicionales en cada ranchería que permite la vigencia de los principios y los derechos fundamentales y preservar el cogito de su ser Wayúu.<br /><br /> Todo proyecto de impacto ambiental, social, y económico, que tenga como sede un territorio Wayúu debe depender de la aquiescencia de sus habitantes, basada en el respeto a su entorno natural y a su cultura. Hacia esta dirección queremos dirigir nuestros esfuerzos... reforzar, apoyar la corriente vital que sostiene y proyecta la esencia de este universo particular y así sentir vivos y palpitantes los siguientes versos:<br /><br />“Anoche, mientras dormía, el aire caliente de un Wanuru me despertó: Entonces ví a la mujer- lechuza del cerro de Murenhu observando nuestros sueños... -- anda en busca de amoríos…”<br /><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftnref1" name="_ftn1">*</a> Investigar Social y Realizador Audiovisual.</div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-6370251999840691632007-04-21T14:10:00.000-07:002007-04-21T14:22:33.473-07:00EL MAR, TERRITORIO SOÑADO<div align="justify">El mar para los Wayúu es tan tangible como la tierra. Es un territorio propicio para aprovechar sus recursos y el sustrato donde en sus sueños se encuentran con Püloui, la dueña de ese espacio. Una relación que está siendo afectada por los barcos pesqueros que atropellan su modo de vida.<br /><br />Joaquín González Chaux*<br />Paula Grisales **<br /><br />El mar muchas veces es visto como un espacio sin límites, difuso, sin referentes claros como los de la tierra firme, y que no es susceptible de apropiarse como algo permanente. Sin embargo, comunidades como la Wayúu, que ha tenido un manejo histórico sobre el mar, han construido todo un complejo simbólico que le ha permitido apropiarse de dicho espacio, territorializándolo.<br /><br />Pese a esto, dicha territorialización no ha sido contemplada dentro de las políticas institucionales gubernamentales. Lo que tiene graves repercusiones para este pueblo, pues al no ser reconocido como una entidad territorial de reserva indígena los, pescadores Wayúu son atropellados frecuentemente por barcos pesqueros, que arrasan con sus trampas y redes en detrimento de su modo de vida y de la fauna marina.<br /><br />Para entender por qué en este caso el mar debe considerarse, al igual que la tierra, territorio Wayúu y una zona de resguardo, hay que comprender cómo es la relación de este pueblo con el mar, con los sueños, con los seres míticos Juya y Püloui y las transformaciones ocasionadas por la introducción de ganado en los siglos XVI y XVII.<br /><br />Encuentros con Pülou y Juya<br /><br />Al finalizar la tarde, los pescadores se hacen a la alta mar e inician sus faenas en pequeñas lanchas y cayucos (embarcaciones de madera). Ellos dicen que en la noche es más fácil que los peces queden atrapados en las redes o chinchorros, porque éstos no las ven. Después de lanzarlas, los Wayúu duermen en sus barcas hasta la madrugada, cuando levantan las redes con lo que el mar les ha dado.<br /><br />En las varias horas de sueño que pasan en el mar pueden relacionarse con Püloui, reconocida como la dueña de los animales silvestres. Los sueños les permiten tener acceso a otras dimensiones de la realidad, no experimentables en la vigilia. Se conocen los hechos que ocurrirán en el futuro y se comunican con los muertos, completando la percepción del mundo; por esta razón, los sueños tienen un papel social importante.<br /><br />En ellos también interactúan con los seres míticos, los pescadores lo hacen especialmente con Püloui. Este ser múltiple habita diferentes sitios de la península y es la esposa de Juya, quien personifica la lluvia; él es único y móvil. Ambos representan la forma de organización matrimonial Wayúu basada en la poligamia.<br /><br />Habíamos echado la chinchorra por Tütüitpana (donde vive una Püloui) y nos habíamos acostado a dormir en la lancha, cuando por la sueño aparece una mujer blanca de pelo largo. Era la Püloui, yo vi que ella tenía muchos animales, cabras, ovejos, vacas, cochinas y muchos cultivos, era como una finca, pero era Tütüitpana, ahí en el mar. Püloui me decía que por qué mataba su ganado, que esta vez me la perdonaba pero que la próxima vez no"; relato del sueño de Remigio Martínez, pescador del clan Waliriyu.<br /><br />La narración muestra cómo a los ojos del soñador el mar es una pradera llena de animales, de ganado: las vacas son las tortugas y los peces son las cabras y las ovejas. De esta manera se vuelca sobre el mar el conjunto de relaciones culturales y sociales que constituyen el ser de la sociedad Wayúu.<br /><br />Para entender en un sentido amplio cómo los Wayúu piensan y apropian el territorio, hay que conocer los dominios de Juya y Püloui. Ellos condensan y expresan el conjunto de las relaciones que ha establecido esta sociedad con el espacio en su totalidad: cielo, tierra y mar. Juya reside en las alturas, mientras Püloui, en su dimensión múltiple, lo hace en las profundidades tanto terrestres como marinas. Así, ella es la representación extendida de Mma, la tierra, y el principio que establece la continuidad entre ambos espacios, tierra y mar.<br /><br />En la existencia de Püloui se manifiestan los cambios suscitados por la introducción del ganado en los siglos XVI y XVII, cambios que provocaron la aparición de las ideas de riqueza, prestigio y la estratificación de la sociedad. Cuando los Wayúu hablan de los animales silvestres se refirieren al ganado de Püloui; se dice que la Püloui de mar es más rica por tener la posesión absoluta de los animales marinos, que en su conjunto gozan de un carácter silvestre. En contraposición está la Püloui de tierra, que debe compartir el dominio sobre los animales con el hombre, quien tiene bajo su amparo a los domesticados. Esto además de plantear un señorío absoluto de Püloui sobre el mar, muestra que en la naturaleza de este ser mítico también recayeron los mecanismos de estratificación social.<br /><br />La riqueza marina, representada en el ganado de esta pastora, es el elemento de intercambio entre naturaleza y cultura a través de los sueños. Los pescadores cazadores pueden ser castigados por tomar más de lo debido del ganado de Püloui; también pueden recibir regalos o pesca abundante de su parte a cambio de dádivas que los pescadores le llevan al mar.<br /><br />El mar seguramente puede ser pensado como un espacio "no convencional", pero como se muestra arriba, es innegable la apropiación de éste por parte de la sociedad Wayuu. En esta vía es necesaria la creación de un marco que permita el reconocimiento estatal de tal dominio, para que los derechos de los pescadores Wayuu sean respetados, y su modo de vida tenga total autonomía.<br />_________________<br />1 Este es el producto de la investigación "El mar, el territorio soñado. Territorialidad marina entre los pescadores Wayúu del puerto de Maasimai en la Alta Guajira", realizado por Joaquín González Chaux en abril de 2005.<br />* Antropólogo de la Universidad Nacional de Colombia.<br />** Periodista Unimedios.<br /><br /><a href="http://unperiodico.unal.edu.co/ediciones/78/09.htm">http://unperiodico.unal.edu.co/ediciones/78/09.htm</a></div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-34986315227391175002007-04-21T14:09:00.000-07:002007-04-21T14:10:05.408-07:00INDÍGENAS DEL DESIERTO Y EL VIENTO<div align="justify">Por:<br />PATRICIA FORERO<br /><br />En el desierto Guajiro es usual que el muerto deje su tumba. Es común que en el segundo entierro se le acompañe con un velorio de varios días y lo es también ofrecer una comida para evitar las consecuencias de un mal sueño.<br /><br />En medio de los áridos playones de la Media y Alta Guajira, caminan tranquilamente todos los días los indígenas Wayúu con sus ropas empolvadas y sus sombreros o largas pañoletas sobre la cabeza. Se protegen del sol que poco ocultan las nubes que corren rápidamente en dirección del viento. Pasan familias enteras en una sola bicicleta, o a pie, al paso de un burro que carga sobre su lomo múcuras (jarrones en cerámica) y alguna mujer. Se dice que este animal transporta a las señoras y la bicicleta a los hombres. Por momentos, con el paso de los fuertes vientos del nordeste, las camisas se agitan violentamente y las telas de las mantas se sacuden y adhieren a los cuerpos de las mujeres.<br /><br />Fabid Ramos Pushaina es un mestizo de cincuenta y dos años que utiliza su camioneta para transportar hasta en el techo a sus "paisanos'" por la Alta Guajira. En otra época, su vehículo sirvió para ganarse bien la vida y así tener varias mujeres, ingresando todo tipo de mercancía de Venezuela a Colombia. Hoy prefiere hacer viajes para su gente y regresar a aquellos de su etnia que fallecen en tierras lejanas para ser enterrados en el cementerio de su casta. Traslada también a parientes que buscan, después de algunos años, a sus muertos para desenterrarlos, velarlos, lavar sus huesos y enterrarlos de nuevo allí mismo o traerlos en un "rosario" al cementerio de su casta. El número de años que tarden en desenterrarlo, dice, depende del tiempo que la familia requiera para reunir el dinero necesario para desplazar y atender a los parientes y amigos del muerto durante los días que dure la nueva ceremonia.<br /><br />El entierro que más recuerda es el de su primo José quien a sus 25 años vivía y estudiaba en Venezuela antes de que Rubén, su hermano mayor, lo mandara llamar de nuevo a la Guajira. José no sabía que en su ranchería estaban buscando llegar a un 'arreglo' con una familia vecina por el deliberado asesinato cometido por Rubén contra un joven. Rubén le pide a José regresar, para saldar la conciliación.<br /><br />Fabid conoce muy bien los caminos culebreros que atraviesan en todas las direcciones la planicie de la península y que han servido para despistar a las autoridades y pasar todo tipo de mercancías de contrabando provenientes del mar o del país vecino. Sabe cuando las lagunas están llenas en tiempos de lluvias y cuando se secan y dejan largos tramos de suelo resquebrajado, transitable en épocas de sequía. Territorio de tradiciones, de armas y orgullo de raza, pero también de baile, de elaborados y coloridos tejidos, bebidas de maíz, chivos, ganado flaco y de escasez de agua.<br /><br />José retorna para complacer a sus parientes y el hermano del asesinado por Rubén mata a José a su turno. La deuda queda saldada y las dos familias vuelven a estar en paz. El hermano del primer muerto no había aceptado tierras, ni mulas, ni ganado, ni chivos, ni collares por el injusto asesinato, tampoco asesinar a Rubén.<br />Los wayuu han logrado conservar sus tradiciones y mantener su supremacía indígena tomando a veces, para sobrevivir al modernismo, costumbres de otras culturas como suyas bajo perfectos sincretismos sin cambiar su estructura social esencial. Ha perdurado la importancia de la palabra para expresar condiciones de negociación, las imágenes retóricas y la ley indígena. En tierras de muchas necesidades, inhóspitas condiciones ambientales y pocos recursos, se vuelven indispensables para conservar la armonía, distribuir los pocos recursos, conciliar las envidias y reparar lo que culturalmente se considera una ofensa a la integridad personal.<br /><br />El ofendido había decidido que la deuda sólo se pagaría si Rubén sufría el mismo dolor de la ausencia de su propio hermano. Leyes y códigos incomprensibles para los blancos, usuales y totalmente prácticos para la gente del desierto. De la misma manera, para este pueblo tradicional son muchas veces inexplicables las leyes y los procederes del 'civilizado', pues no parecen tener reglas.<br /><br />Desde hace casi un siglo, los Wayúu están repitiendo: "los alijunas quieren acabar con nosotros". Alijuna es la palabra Wayúu para el que no pertenece a la etnia, sea blanco o sea negro. Esta expresión equivale en castellano a 'civilizado' o 'extranjero'. Las masacres, la llegada de los paramilitares y los desplazamientos forzados a los que se han visto sometidos no tienen lugar en sus leyes. Tampoco tienen espacio los asesinatos sin causa cometidos a principios del siglo veinte por agentes del Gobierno. Incluso la muerte tiene sus leyes.<br /><br />Como dice el cronista Alberto Salcedo, el término alijuna, en la semántica nativa, ya no se está usando para designar al diferente sino para referirse a aquello que genera temor. El palabrero, o mediador de disputas, Juan Sierra explica a Salcedo que "son 'alijunas' los hombres que están masacrando a los indígenas en la Alta Guajira , los que enseñaron a ciertos indios a asaltar camiones de carga en las carreteras, como también los funcionarios del gobierno que un día llegaron a imponer sus normas en el uso del mar". Alijuna es también el televisor y el teléfono celular.<br /><br />La frontera étnica se cruza y se opone. La línea cultural deslinda entre el orden cotidiano Wayúu y el alijuna de modernización, individualización y trabajo especializado. Pero también fractura y divide frente al cobro a la fuerza sin enviar la palabra de conciliación, frente a la relación entre la vida y la muerte y frente al libre transitar por el desierto.<br /><br />Tomado de: <a href="http://www.palabranet.net/secciones/cultura/wayuu.htm">http://www.palabranet.net/secciones/cultura/wayuu.htm</a></div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-84270771942850170902007-04-21T13:54:00.000-07:002007-04-21T13:58:12.825-07:00LOS OUUTSÜ SON MÉDICOS WAYÚU GUIADOS POR EL ESPÍRITUAlicia Pushaina representa en público una de las innumerables sesiones que ha tenido a lo largo de su vida de ouutsü.<br /><br />No llegan a este oficio por elección sino por designación de sus espíritus tutelares. Son ellos a quienes acuden los Wayúu para aliviar sus dolencias. Respetan la medicina occidental.<br /><br />Para los ouutsü no es fácil hablar en público de su oficio. Antes de sentarse con un grupo de desconocidos arijunas (hombres blancos) para compartir un poco del conocimiento Wayúu, tienen que pedirles permiso a sus espíritus tutelares.<br />Fueron ellos los que en sueños le dijeron a Alicia Pushaina que era una elegida, que se convertiría en su medio de contacto con los enfermos de la comunidad. Y así ha sido desde su niñez.<br />No es ella la que elige al paciente, tampoco la que diagnostica el origen físico o espiritual de la enfermedad que lo aqueja y mucho menos la que formula o decide cómo o con qué se paga una consulta. "Son mis espíritus", insiste.<br />Bajo una enramada, que es el lugar más importante y sagrado de la ranchería, Alicia desnuda sus pies y su alma. Se sienta frente a su paciente con el tupana en la cabeza, un tocado con cascabeles, y poco a poco, con ayuda del chirrinche y el tabaco, entra en comunión con ellos.<br />Alicia es wayú hasta la médula, y aun así no es difícil encontrar coincidencias entre los ritos que practica y la consulta médica occidental.<br />Cada sesión se hace en privado. El ouutsü, asistido por un ayudante, ausculta en medio de su trance. Al final los espíritus le dicen qué tiene el enfermo, si un mal del alma o un mal del cuerpo; también indican el tratamiento, las plantas que hay que tomar, los baños que hay que hacer o los encierros a los que debe someterse cuando el problema es más grave.<br /><br />La consulta termina con el cobro de los honorarios. En este punto los espíritus son pródigos en detalles: "A veces piden que les entreguen aretes o collares; otras que se haga una danza en su nombre. También piden a cambio animales. Si lo que quieren es un chivo mediano de manchas cafés, ese es el que la familia del enfermo debe llevar para garantizar el tratamiento", dice Xenobia, ouutsü también.<br />Los espíritus reconocen sus limitaciones, y saben cuándo una enfermedad requiere la intervención de la medicina occidental. "Los verdaderos ouutsü son respetuosos de este mandato. Si la indicación es ir al hospital, es eso lo que se le dice al enfermo. Nada más", dice Xenobia.<br />No es raro por eso ver a las familias Wayúu llegar juntas a los centros de salud o al hospital de Riohacha con el paciente en andas.<br />No es raro tampoco que en estos lugares haya siempre alguien con el dominio pleno del español y el wayunaiki. De qué otro modo pueden los enfermos ponerse en contacto con estos médicos que en ese escenario también son para ellos sus espíritus tutelares.<br /><br />SONIA PERILLA SANTAMARÍA<br />ENVIADA ESPECIAL DE EL TIEMPO<br />RIOHACHA (LA GUAJIRA)<br /><br />Tomado de: <a href="http://www.eltiempo.com/nacion/caribe/2006-09-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3228600.html">http://www.eltiempo.com/nacion/caribe/2006-09-03/ARTICULO-WEB-NOTA_INTERIOR-3228600.html</a><br /><br />El Tiempo. Bogotá, D.C. 3 de septiembre de 2006.Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-81034627008169144732007-04-21T13:51:00.000-07:002007-04-21T13:53:49.259-07:00LA LITERATURA WAYÚU O LAS AVENTURAS DEL MITOPor:<br />MANUEL GUILLERMO ORTEGA<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftn1" name="_ftnref1">[1]</a><br /><br />A los profesores Yolanda Rodríguez Cadena y Gabriel Ferrer Ruiz los conocí cuando los tres estudiábamos en el Seminario Andrés Bello del Instituto Caro y Cuervo, de Bogotá: ella, Maestría en Lingüística hispanoamericana, y él, Maestría en Literatura hispanoamericana. Cuando terminamos los estudios, yo regresé a mis cátedras de Literatura en la Universidad del Atlántico, y ellos entraron a trabajar en la Universidad de La Guajira, ansiosos de poner a prueba, en la experiencia del contacto directo, las teorías y los modelos de conocimientos de la lengua y la literatura asimilados, con la práctica pedagógica e investigativa que ofrecía una región rica en mitos y en tipos humanos.<br /><br />Para llevar a cabo su investigación, que va de 1992 a 1994, contaron con el apoyo financiero de la Secretaría de Asuntos Indígenas del Departamento de la Guajira. Sin embargo, por problemas en las finanzas de la administración guajira, la investigación no vio la luz pública. Tal situación vino a remediarse cuando los profesores empezaron a laborar en Barranquilla y se publicó, en 1998, con el sello de la Universidad del Atlántico, en la administración de Ubaldo Enrique Meza, el trabajo Etnoliteratura Wayúu.<br /><br />En sus respectivas cátedras de Lingüística y Literatura, en la Universidad de la Guajira, los autores tuvieron el empeño y la disciplina, el tesón y la inteligencia para dedicarse a estudiar la cultura y la literatura Wayúu, cuyos actores veían pasar y trasegar por las calles de Riohacha, a veces con sus típicos taparrabos y otras con vestimentas modernas, pero siempre impulsados interiormente por la lucidez de los mitos de un mundo cercano al origen.<br /><br />Producto de esas búsquedas y viajes a la cultura Wayúu es el libro Etnoliteratura Wayúu: Estudios críticos y Selección de Textos, un trabajo en que la investigación escoge como objeto de estudio a la literatura de esta etnia, es decir, las creaciones producidas por los escritores de una comunidad que se ubica geográficamente en la Guajira colombiana y venezolana y que representa aproximadamente 120.000 indígenas.<br /><br />En este trabajo, el término investigación lleva a sus autores a una serie de acciones intelectuales como: recopilar, entrevistar, leer, describir, analizar, interpretar, criticar o valorar para finalmente encontrar y dar un sentido de necesariedad a las creaciones literarias Wayúu. Así que con este trabajo no solo se dice que los Wayúu existen sino que en la operación de rescate de una cultura para el presente y la posteridad, se busca que a contrapelo de la mentalidad occidental que nos domina, reconozcamos la otredad o alteridad de unos hermanos que poetizan el mundo con la rica y rebelde visión del mundo que orienta su existencia.<br /><br />Aquí, el concepto de literatura Wayúu no hay que entenderlo unilateralmente como las manifestaciones literarias en lengua wayunaiki sino también como las expresiones literarias escritas en español pero que comunican o contienen temas, motivos, tópicos, asuntos y visiones del mundo de la cultura o etnia Wayúu.<br /><br />Los Wayúu conforman un pueblo que por su condición o situación de minoría étnica económicamente en desventaja, afronta o confronta todas las formas de ataque de la cultura occidental, blanca o alijuna. De allí que en todos los campos, los Wayúu pugnen por conservar su unidad e identidad. En su carácter de dominante, la cultura occidental, aún en sus formas más humanitarias de tratamiento, tiende a enajenar a los Wayúu en la medida en que los aparta de su lengua, religiones, mitologías, leyendas, costumbres, hábitos. Y ciertamente entendemos que no se trata de que se aíslen en sus propias formas de cultura sino de que la cultura occidental les brinde la participación del desarrollo, respetando sus modos de ser, su manera particular de ver el mundo.<br /><br />En esa resistencia a la agresión, la literatura como forma creativa cumple un papel o función trascendental pues en la vocación de libertad que ofrece la palabra poética, los escritores Wayúu pueden manifestar sus anhelos más profundos de realización como seres y sujetos humanos, y no como objetos manipulados por la cultura y civilización de los hermanos menores o alijunas.<br /><br />Así, la literatura Wayúu escrita en wayunaiki o en español expresa la libertad de creación que facilita la existencia de una práctica oral orientada fundamentalmente por la tradición de dos entidades o personajes en los que se deposita toda la historia cotidiana y mítica de las generaciones pasadas y presentes. Ellos son el palabrero y el outsi o curandero. En términos de la cultura occidental, encarnarían una especie de abogado el primero y un sacerdote-médico el segundo.<br /><br />El palabrero lleva y trae las noticias, transmite las historias, resuelve con el don de su verbo y la serenidad de su sangre los conflictos entre familias nativas o entre propios y alijunas, evita la discordia mediante su facundia, resuelve litigios, con lo que se acerca a la magia del dios que crea las cosas y los hechos con la sola palabra. Por su parte, el outsi o médico-brujo, investido por la empatía de sus poderes, exorciza lo malo (yoluja), la enfermedad física y espiritual, valiéndose del rito del susurro, del grito o del canto, como bien dicen Yolanda y Gabriel. Estos dos personajes de la cultura Wayúu van a tener una excepcional importancia en el modo de ser tanto formal como temático de la literatura producida por los escritores Wayúu, dado que aquellos son la memoria de la tradición oral, y estos los voceros lúcidos de su etnia.<br /><br />Pero además del uso de las dos lenguas (wayunaiki y español) en la transmisión de la literatura Wayúu, los autores de esta investigación reconocen otra división derivada del acercamiento o alejamiento del escritor Wayúu con respecto a la tradición oral. Distinguen que mientras unos producen sus ficciones muy cercanas a la tradición oral (caso de los narradores), otros (los poetas, principalmente), aunque basados por igual en la tradición oral, se orientan en la perspectiva de incluir elementos formales, técnicos y temáticos de su propia individualidad creadora. No obstante, en ambos tipos de escritores, se mantiene verticalmente la visión del mundo de una etnia que propone la resistencia y la rebeldía como formas permanentes de sobrevivir a los embates alienadores de la cultura alijuna.<br /><br />En las producciones de los escritores Wayúu analizados, los autores de estos ensayos encuentran que recorren los distintos niveles creativos de lo mítico, lo sagrado, lo trágico, lo épico, lo legendario, lo heroico, lo mágico y lo onírico y aún el romanticismo idealizado, sin dejar por fuera el nivel de lo carnavalesco y lo cómico, lo bajo y lo degradado, plano este último en donde tiene cabida toda la escatología de lo corporal, desde las heces hasta la fisiología de la relación sexual.<br /><br />Todos esos niveles de las creaciones literarias Wayúu se enmarcan en dos visiones del mundo que oscilan entre lo mítico-sagrado y lo carnavalesco-profano. Del carácter alto y poderoso de los dioses o semi-dioses, de los genios y demonios del mundo escatológico Wayúu, se desciende a las características ya señaladas por Bajtin para que se propicie la aparición de la risa desacralizadora : el contacto libre, familiar y confianzudo entre lo alto y lo bajo, la irreverencia o profanación de lo sagrado y lo mítico, las aveniencias o ligazones entre los opuestos y contrarios, las excentricidades que sacan a los humanos de los carriles normales de la vida cotidiana, y por supuesto, las in-desentronizaciones. Son particularmente llamativas estas últimas situaciones carnavalescas vividas por los héroes Wayúu analizados por los profesores Gabriel Ferrer y Yolanda Rodríguez.<br /><br />Todo héroe Wayúu que inicia un viaje o itinerario es entronizado hasta llegar a la acción de irrespetar al dios poderoso, de violar el secreto, de decir lo que no debía divulgar o hacer lo que tenía prohibido. Y va a ser precisamente esta desobediencia, como en el mito adánico o edénico, la que desentroniza a los héroes Wayúu. Normalmente los héroes son rebajados por la divinidad superior Wayúu al convertirlos en seres de naturaleza animal, vegetal o mineral: pájaro, cuadrúpedo, planta, estrella...<br /><br />Aquí, como en toda desentronización, una vida termina para que otra comience, es decir, alguien es desentronizado de la vida (el héroe) para que ceda su lugar (entronización) a otro ser. Una vida termina, otra comienza. Uno muere para que viva el otro.<br /><br />Esta situación va a dar lugar a lo que los autores de Etnoliteratura Wayúu llaman los relatos etiológicos en los que se explica el origen de una especie o de alguna característica animal como ocurre en el El Popol Vuh cuando se aclara por qué el ratón no tiene pelo en el rabo o por qué el conejo no tiene cola o por qué las serpientes comen sapos.<br /><br />De igual manera, el sueño hace parte del modo de ser cultural de los Wayúu. Dentro de la teogonía o teodisea que los orienta, el elemento onírico es una magia con derecho propio. De allí surgen las visiones que los impulsan a mantener la lucha para que se propicie el reconocimiento de su identidad y de sus valores. Basados en la sabiduría de sus ancestros, los escritores Wayúu rescatan del sueño un sentido de realidad maravillosa.<br /><br />El mito transmitido a través del rito y la aventura de la palabra, nos hace saber que la etnia Wayúu existe y solicita su reconocimiento de realidad humana y social, literaria y cultural.<br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftnref1" name="_ftn1">[1]</a> Dirección electrónica del autor: <a href="mailto:mortega@metrotel.net.co" target="_self">mortega@metrotel.net.co</a>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com5tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-83180494127520517932007-04-21T13:47:00.000-07:002007-04-21T13:48:55.042-07:00EL PRINCIPIO DE COMPENSACIÓN: LAS FORMAS WAYÚU DE SOLUCIÓN DE DISPUTAS COMO RUTA POSIBLE<div align="right">Por:<br /> MARGARITA SERJE</div><div align="right"> </div><div align="justify">El proceso de constitución de los Estados Nacionales ha sido comprendido históricamente en América Latina como un proceso de modernización. Como una gesta para llevar la luz de la economía y la democracia metropolitanas a las numerosas poblaciones y a los extensos territorios que, desde las épocas de la dominación colonial, escaparon al control territorial del Orden europeo. Esta empresa se ha dirigido, en particular, al conjunto de pueblos y paisajes que por no parecer directamente articulados a los centros culturales y económicos urbanos, han caído en las garras de la vieja dicotomía colonial que los ubica en el campo de “lo salvaje”, es decir como opuestos precisamente a “lo civilizado”. Estos grupos se transforman así en “otro”, se los naturaliza negándoles su vigencia y ocultándolos como producto de la historia colonial-moderna. En esta medida, la concepción que se tiene de estos pueblos y de su lugar en el devenir de la historia, los relega necesariamente a ser comprendidos como realidades situadas en el margen, en la periferia.<br /><br />Este concepto de Nación se sustenta, paradójicamente, en la tensión que surge entre el proyecto de homogeneización ideológica y cultural de la población y la obstinada existencia de una serie de grupos sociales que se ven estigmatizados por el signo de una alteridad radical que los salvajiza y que los reduce a ser “tradicionales”, “locales”, atrasados y carentes por principio. Esta imaginación geopolítica ha determinado el alcance y el tipo de relación que el Estado Nacional en Colombia ha establecido con todo un conjunto de poblaciones y paisajes que se han visto condenados a ser parte de los confines. Lo que algunos han llamado “el proyecto nacional”, ha implicado, en la práctica, arrancarlos de su continuidad histórica y geográfica para ubicarlos en un nuevo contexto: el del margen. Sin embargo, la tenacidad de sus culturas y formas de vida no ha dejado de representar, para ponerlo en palabras de Ashis Nandy, una especie de inconsciente freudiano que acecha permanentemente al sistema moderno del Estado-nación . La mera existencia de los grupos llamados tradicionales, locales, pre-modernos, vernaculares, y, en fin, de los grupos que históricamente han vivido aprisionados en las regiones y lugares periféricos del planeta ha puesto en evidencia que “la construcción de nación” no es más que un eufemismo para designar un proyecto civilizatorio. La demanda permanente por la restauración de su dignidad hace evidente también que el Estado se ha transformado en un fin en sí mismo, en la medida en que los doscientos años de políticas de integración, seguridad y desarrollo, que constituyen su raison d´etre, han relegado históricamente a todo este conjunto de grupos y comunidades a la periferia y la marginalidad.<br /><br />Si bien es cierto que estos grupos sociales resisten de muchas maneras y, como muchos autores lo han señalado, resignifican y reinterpretan estas prácticas, también es cierto que se han visto forzados a organizarse para el intercambio mercantil y las formas políticas que impone la lógica del Estado-Nación, siempre desde una posición subalterna. Resulta significativo que los proyectos dirigidos al “empoderamiento” o a la “participación de las comunidades”, ni siquiera se proponen abordar los factores centrales de esa asimetría: ni las estructuras de concentración de la riqueza, el capital y el acceso a las decisiones del Estado, ni la visión patriarcal que el Estado y la sociedad hegemónica tienen de los grupos marginales . En la historia del Estado-nación esta relación no se ha visto siquiera resquebrajada. Quizá por ello el más notorio impacto de las prácticas que se enmarcan en esta imaginación geopolítica y donde radica su eficacia discursiva, es su incapacidad histórica para romper esta condición.<br /><br />Quizá uno de los factores de esta incapacidad es el hecho de que allí, en los confines, a donde se relega la existencia de estos grupos, los únicos encuentros que se hacen posibles son los de “frontera”. Ello restringe y delimita de formas insospechadas el tipo de relación que se establece con los grupos y poblaciones “tradicionales” o “locales”. En gran parte, el desequilibrio inherente a esta relación surge de que cualquier encuentro intercultural enmarcado en nuestra cosmología, se ve amordazado por la certeza de la ciencia y de la razón. Es decir que el concebir el conocimiento científico y sus bases de autoridad como la medida universal de todo saber, instaura de hecho una relación de poder. El tener como único referente de legitimidad las formas racionales de conocimiento, imposibilita muchas veces el reconocimiento de las memorias históricas, las formas de vida social, de la comprensión del territorio y las formas de intercambio y de mercado de estos grupos. Se constituye en un obstáculo (casi siempre invisible) que aprisiona y limita cualquier intercambio. Por ello, las formas de conocimiento y las prácticas indígenas se han visto trivializadas tradicionalmente y reducidas a ser propuestas que pueden quizá ser a veces consideradas interesantes, pero siempre irrelevantes en la medida en que aparecen como primitivas y primitivistas, como fundamentalmente acientíficas e irracionales. Ello obstaculiza sistemáticamente la posibilidad de verlas como alternativas viables.<br /><br />Ya desde la Cumbre de la Tierra de Río de Janeiro en 1992, se ha venido insistiendo de manera cada vez más generalizada en la importancia de tener en cuenta los conocimientos indígenas. Sin embargo, este reconocimiento se ha centrado particularmente en el campo de los saberes sobre la naturaleza y a propósito de la identificación de impactos ambientales. Se ha enfatizado el alcance y el carácter innovador e interdisciplinario de los conocimientos indígenas así como su carácter dinámico y su gran capacidad para emitir pronósticos. Este reconocimiento ha sido posible, paradójicamente, gracias a la concepción que naturaliza al indígena como salvaje, que lo ve como “natural”, como inmerso en las leyes de la Naturaleza. En ello se basa la noción, que ha tenido muchos años de vigencia, de que los pueblos indígenas o tradicionales “conservan” una relación sagrada con la naturaleza y viven en un universo “sociocósmico” del que ellos mismos son un elemento integrante, por lo que su pensamiento es inseparable de una ética del medio ambiente.<br /><br />Aunque el reconocimiento de los saberes y de las prácticas indígenas en lo ambiental ha tenido amplias repercusiones, en otras áreas no ha sido tan evidente, y en algunos casos es casi que impensable. Esto es particularmente cierto en el campo de la política, donde lo impiden ciertas nociones dominadas por el pensamiento evolucionista. Según la concepción naturalista y progresiva de la historia, las formas de organización sociopolíticas de la sociedad evolucionarían desde las “hordas” de salvajes regidas por la ley del más fuerte, en un estado primitivo de violencia inherente al estado originario de toda humanidad, hacia los Estados, regulados por la racionalidad, donde la Democracia aparece como la cima de la evolución política. De esta manera, las formas de vida social y política de los pueblos indígenas o “tradicionales” han sido drásticamente reducidas a la categoría de “premodernas” (Max Weber) o relegadas al desuso por ser consideradas como “medievales” o como “despotismos orientales” (Karl Wittfogel). Han sido, sobre todo, banalizadas y desvirtuadas por esta perspectiva logocentrista, en virtud de la deshumanización implícita en su categorización como “otras”.<br /><br />Desde este punto de vista, el trabajo etnográfico de Weildler Guerra sobre las prácticas de los especialistas Wayúu en el manejo de disputas presenta un interés especial. Abre una puerta que puede conducir al reconocimiento de la experiencia y los saberes de un pueblo indígena en el campo de la política. Permite vislumbrar formas novedosas de resolver problemas. No únicamente problemas cotidianos, sino inclusive los problemas nacionales para los cuales las formulas utópicas y racionales de la tradición moderna de conocimiento y sus prescripciones, nos han mostrado ampliamente sus limitaciones.<br /><br />Las prácticas y conceptos de la Palabra (pütchi), uno de los ejes de ordenamiento de la vida de los habitantes históricos de la Guajira, aparecen como una clave. Sus principios concretos pueden resultar, sin duda, importantes como alternativa para Colombia. En especial en estos momentos en los que, ante la crueldad del conflicto armado, se esgrimen nociones como la del perdón y el olvido, o la de memoria y perdón o la de libertad condicional para quienes han cometido crímenes atroces. El principio de la compensación puede representar una salida alternativa en medio de estas propuestas normativas e ideales. Frente a lo que se ha identificado como “una ausencia y una carencia de la cultura del perdón” , quizá este principio, que implica el reconocimiento y la reparación, pueda representar un camino menos idealista pero viable. En un momento en el que el perdón carece de significado, en que el olvido debe ser evitado y en el que la libertad no puede ser condicional, es posible que los caminos por los que avanzan los palabreros Wayúu puedan aportar una salida.<br /><br />Quizá se trata de buscar en ellos precisamente formas no civilizadas de resolver conflictos, es decir formas no constreñidas por el pensamiento utópico que marca la modernidad, por sus normas programáticas de organización social, espacial y política. Las pautas de manejo de conflictos Wayúu sólo se pueden transformar en alternativa en la medida en que se deje de lado su conceptualización y su representación como “otra” racionalidad, como “otro” contexto, y se entiendan más bien como una respuesta que surge de una historia particular, como una creación gestada a lo largo de cinco siglos de guerras y conflictos coloniales. Si entendemos la experiencia Wayúu como un punto de partida desde donde cuestionar las bases de autoridad del logocentrismo que precede la práctica del Estado Nacional, se puede explorar como una ruta posible.<br /><br />Este es uno de los logros de la etnografía de las prácticas sociopolíticas Wayúu que hace Wieldler Guerra. Allí la experiencia de la Palabra no se nos muestra como parte de un mundo y un sistema de pensamiento ubicados “por fuera del tiempo”, como es el caso de la mayoría de los relatos etnográficos; sino como una posibilidad concreta y actual. Ello se debe quizá al hecho de centrar en el análisis de casos concretos que hacen eco a la multitud de conflictos que plantea la vida contemporánea – y moderna- en una región particular. Son situaciones que parten, para usar las palabras de Moroi Epiayúu, de “las cosas que pueden pasar en la tierra de los Wayúu” : de las cosas que suceden en una tierra marcada por una historia concreta. Por ello, el recuento etnográfico se constituye en una verdadera experiencia que trasmite, a través de conversaciones y de relatos que recogen la palabra directa, la experiencia vital de lo que significa manejar disputas en la Guajira.<br /><br />El trabajo de Guerra expresa la capacidad de movilización subjetiva implícita en la experiencia etnográfica. Precisamente porque parte de “las dos miradas: la indígena y la antropológica sin privilegiar la una, ni abandonar la otra”, como lo pone A. Colajanni en su prologo al libro. Se aproxima a responder una de las preguntas cruciales de nuestro tiempo: la de cómo hacer posible el diálogo intercultural. La de cómo acercarse siquiera al reconocimiento de las racionalidades y formas de vida social de los grupos “locales”, que han sido marginalizados en el proceso de occidentalización. El recurrir a la etnografía como medio para vislumbrar las distintas formas de vida social inscritas en la conciencia de estos grupos, sus fenomenologías, se hace en este caso partiendo no de la posición clásica de un observador situado en la cima del conocimiento occidental, sino de una experiencia marcada por la ambigüedad que permea de hecho la vida moderna. La ambigüedad implícita en el hecho de ser a la vez tradicional y moderno, a la vez Wayúu y académico, a la vez vecino de Riohacha y ciudadano del mundo. Se rompe así, de entrada, la dicotomía que ha hecho tradicionalmente impensables las prácticas indígenas como posibilidades modernas y muestra como perentoria la necesidad de pensar y reconstruir las limitaciones que imponen sobre nosotros las actuales formas de comprender y relacionarnos con “los grupos tradicionales”.<br /><br />En esta medida, abre una perspectiva novedosa a lo que puede llegar a ser la llamada “participación comunitaria”, en la que no se trataría ya de formulas para dar cabida a las opiniones de los ciudadanos sobre el conjunto limitado de temas y de opciones que definen los técnicos para orientar las vidas de todos. La participación podría entenderse como una experiencia que permita asumir y explorar los significados que los distintos aspectos de la vida cotidiana, sus lugares y sus paisajes tienen para los ciudadanos. Ello implica dar cabida a que sus formas de vida social, de producción, de mercado, de ocupación del entorno, de resolver problemas, puedan ser pensables como posibilidad concreta. En toda su dimensión. A partir de allí, surge una forma alternativa de entender el ejercicio de la ciudadanía: ya no como un ejercicio institucional e institucionalizado de intervención dentro de un marco predeterminado de prácticas, conceptos y vocabularios, sino como el reconocimiento de las memorias histórico-territoriales, de las ecologías políticas, de las biografías de los paisajes y en general de las formas de vida social inscritas en la conciencia de los grupos particulares.<br /><br />La etnografía que nos presenta Guerra, o más que ello, el encuentro etnográfico que implícitamente propone, abre una vía para explorar formas de generar conocimientos que permitan conceptualizar de otras maneras la vida de las localidades y, sobre todo, que logren des-estabilizar las certezas hegemónicas. La ubicación absolutamente contemporánea de los modos de acción Wayúu que nos presenta, nos permite vislumbrar que quizá podamos encontrar en ellos la respuesta a muchos de los conflictos de nuestra actualidad política. Que es posible encontrar nuevas posibilidades en todas aquellas formas de vida social que han venido siendo elaboradas por los “condenados de la tierra”: por los grupos condenados a los márgenes. Los especialistas Wayúu en el manejo de disputas muestran que las diversas tradiciones de experiencia y de la conceptualización de la vida social -gestadas desde y en tanto que márgenes de lo colonial/moderno- tienen en este momento (si sabemos escucharlas), La Palabra.<br />­­­­­­­­________<br /><br />La disputa y la palabra: La ley en la sociedad Wayúu. Weilder Guerra Curvelo.<br /> </div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-58382890885947763762007-04-21T13:44:00.000-07:002007-04-21T13:45:32.055-07:00LA PALABRA DE LOS “PÜTCHIPÜ´Ü”: UN SISTEMA ALTERNATIVO DE JUSTICIA<div align="right">Por:<br />LUIS ALBERTO MIÑA RUEDA<a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftn1" name="_ftnref1">*</a></div><div align="justify"><br /><br />Hoy, como desde antes de la llegada de los españoles, los “palabreros” Wayúu siguen solucionando conflictos mediante el diálogo. Personajes que para sus comunidades son objeto de reverencia y respeto por la labor que cumplen, y de los cuales poco sabe el resto del país.<br /><br />Sarracana Pushaina vive en una ranchería de Uribia, en la media Guajira, donde atiende principalmente arreglos de matrimonio. Isidro Epinayúu predice en sus sueños los arreglos. Vive en Riohacha y comenta que casi no atiende crímenes porque la Policía se hace cargo. Enrique Ipuana usa gafas oscuras y carga un revólver 38, que le regaló el general Gustavo Rojas Pinilla, cuando va a “palabriar”.<br /><br />Cuando uno de ellos va a arreglar un problema, Sarracana Pushaina se viste con un guayuco especial de colores, Enrique Ipuana se pone las gafas oscuras y enfunda un revólver calibre 38, e Isidro Epinayúu carga el bastón que lo acompaña desde hace 15 años.<br /><br />Son pütchipü´ü, “palabreros” Wayúu. Se dedican a cobrar las lágrimas y la sangre indígena derramadas en el desierto de La Guajira, donde, desde un tiro hasta una amenaza de muerte tienen precio.<br /><br />Aplican el sistema alternativo de justicia de los Wayúu, que no acuden ni a los jueces, ni a los fiscales. Hablando y negociando han arreglado los problemas desde antes de la llegada de los españoles, en una tierra que ha sido epicentro del contrabando y la bonanza marimbera.<br /><br />En esta cultura, que reúne a más de cien mil indígenas en la península, pedir una mujer en matrimonio y el dolor causado por una falta, intencional o no, deben ser compensados. El mayor monto se paga por la sangre en un delito, y corresponde hacerlo a la familia de la víctima por la línea materna, la que determina el clan en los Wayúu; el monto menor es por las lágrimas que produzca una ofensa, y debe pagar la familia paterna de quien lo causa. De la indemnización depende que no ocurra una venganza.<br /><br />Pese a la civilización, los pütchipü´ü siguen vigentes en este siglo, hablan wayunaiki (lengua indígena) y andan en guayuco. Pushaina acaba de solucionar un caso de un paisano que murió atragantando durante un banquete de chivo; Ipuana evitó la semana pasada una guerra entre dos familias por el incumplimiento de un pago por asesinato, e Isidro intenta evitar que se maten entre primos por el robo de un cadáver.<br /><br />El banquete de chivo<br /><br />A Sarracana Pushaina, que vive en una ranchería de casas de barro y enramada de yotojoro, en Uribia, lo fueron a buscar a comienzos de año para que atendiera el extraño caso de un paisano muerto con una presa de chivo.<br /><br />Un Wayúu había invitado a un compadre a una parranda en su ranchería. En su honor, mató el chivo más gordo del rebaño y su mujer lo preparó. Tras largos tragos de chirrinche (bebida tradicional), se sirvió el animal asado en un plato. Apenas estaba comenzando el banquete cuando el invitado se atragantó y murió asfixiado en plena fiesta sin que nadie pudiera hacer nada.<br /><br />A Sarracana le tocó llevar la “palabra” de la familia materna del difunto a la casa donde había ocurrido la tragedia, pues para los Wayúu la muerte, aún sin intención, tiene que ser compensada. Fue así como el indígena tuvo que dar por su compadre muerto 5 vacas paridas, 50 chivos y 1 collar de tuma --piedra preciosa roja-- que puede costar un millón de pesos.<br /><br />Sarracana carga con el prestigio de ser uno de los mejores “palabreros” en la media Guajira. Tiene la piel oscura, como pintada con carbón, usa guayuco especial cuando va a “palabriar” y calza cotizas. No recuerda su edad, pero si que tiene 29 hijos.<br /><br />Nació en una ranchería de la serranía de Jarara, en la alta Guajira, pero de pequeño llegó con su madre a Uribia en busca de agua porque un fuerte verano estaba matando a los animales. Allí se hizo pütchipü´ü.<br /><br />-Mis viejos me enviaban desde pequeño con un palabrero para ver los cobros –dice a través de un intérprete, porque sólo habla wayunaiki.<br /><br />Al comienzo atendía robos de chivos y gallinas, o caídas de los niños de los burros, que se cobraban al dueño del animal, pero con el tiempo pasó a casos más complejos, como el pedimento de una majayura (señorita) en matrimonio y los cobros por infidelidad, pues es común que el marido engañado pida a la familia de su esposa devolverle los animales que dio por ella.<br /><br />Este año, atendió el caso de una niña que se suicidó porque la abuela la regañó por tener novio. El padre de la menor le pidió a la mujer un millón de pesos por sus lágrimas. También, resolvió el caso de un Wayúu que murió a causa de un tiro que su compadre hizo al aire en un entierro. Al involuntario culpable le tocó pagar 150 vacas, 2 collares y piedras tumas.<br /><br />-Lo pagó bien porque era un compadre muy querido –dice Sarracana.<br /><br />Se acabó la guerra<br /><br />Una guerra entre dos familias estaba a punto de estallar cuando fueron a buscar al viejo Enrique Ipuana en la madrugada del martes 19 de marzo, a su casa en Uribia.<br /><br />Enfundó como siempre su revólver, un Smith & Wesson, que le regaló el general Gustavo Rojas Pinilla cuando lo invitó a su posesión con otros líderes de La Guajira.<br /><br />-En el Palacio de Nariño me dijo que escogiera el arma que quisiera y yo agarré el revólver -recuerda. Aunque nunca lo ha usado, no lo deja en casa, de la que sale con tres familiares, que le sirven de escolta. Dice que es para que no le falten el respeto.<br /><br />Un Ipuana había matado hace tres años a un miembro del clan Epinayú. Los familiares del asesino devolvieron el arma con la que se cometió el delito –como siempre se hace-- e hicieron el primer pago, de 15 reses y 150 chivos, pero incumplieron el segundo. La fecha ya se había vencido y la familia del muerto había mandado en vano a varios “palabreros” a cobrar. Entonces, acudieron al viejo Ipuana.<br /><br />Llegó a la casa del matador y les dijo a los mayores:<br /><br />-Si no me prestan atención, sus hijos van a pagar la guerra. Esa vaina está mal hecha; ustedes mataron al indio y les toca pagar. Si quieren guerriar van a gastar más. Pa’ sostener 30 personas armadas sin trabajar se van a gastar la comida de sus hijos.<br /><br />Las palabras de Ipuana hicieron mella y la familia terminó entregando 50 chivos, 7 reses, 5 caballos y 1 mula.<br /><br />Ipuana, a quien buscan hasta de Venezuela para arreglar problemas, aprendió el oficio desde joven, acompañando a los “palabreros” de su pueblo. Comenta que su prestigio radica en que es serio, nunca toma cuando va a “llevar la palabra” y no exige pago.<br /><br />Piensa que los buenos “palabreros” son como los abogados de los arijunas --hombres blancos-- pero no son corruptos como ellos.<br /><br />-Los abogados cobran primero, nosotros no. Defienden a los asesinos, nosotros no. Y además, les ayudan a mentir a los culpables para que salgan libres –dice Ipuana.<br /><br />A sus 82 años se queja de que la civilización ha corrompido a los Wayúu.<br /><br />-Yo pagué por las siete mujeres que tuve, como manda la tradición, 390 chivos, 31 reses y 8 collares; en cambio, tuve 17 hijas y no recibí un solo chivo por ellas. La única por la que ofrecieron 20 novillos, rechazó el regalo y se casó con otro –comenta decepcionado.<br /><br />A estos cambios atribuye que la mayoría de los problemas que atiende sean de violencia.<br /><br />-En los años 20 sólo los ricos tenían un revólver de cinco tiros; ahora cualquier indio anda con un R-15.<br /><br />Asegura, sí, que gracias a los “palabreros” se evitan las guerras.<br /><br />El robo del difunto<br /><br />Isidro Epinayúu predice los arreglos en los sueños.<br /><br />-Si sueño de madrugada que canto un jayeche (música Wayúu) es que me van a buscar pronto –dice el palabrero, que vive en una ranchería en las afueras de Riohacha. Si me demoro cantando es que el arreglo se va a alargar y si mi canto le gusta a la gente es porque me va a ir bien.<br /><br />En La Raya, una ranchería a orillas del mar, en Riohacha, el 7 de marzo se iban a exhumar unos restos, ritual que hacen los Wayúu para que sus muertos puedan descansar. Los hijos tenían todo preparado pero unos sobrinos del difunto, inconformes por la distribución de la herencia que había dejado el viejo, se anticiparon la noche anterior, violentaron la bóveda y se llevaron los restos.<br /><br />Al día siguiente, cuando los hijos del muerto llegaron al cementerio no encontraron ni un hueso. Las vacas y los chivos sacrificados para agasajar a los invitados a la exhumación se perdieron.<br /><br />El martes, Isidro fue “a llevar la palabra” de la familia del muerto, con su viejo bastón, que le sirve para que lo respeten cuando habla, pero no logró que devolvieran el cadáver. Isidro regresó a su ranchería sin pago porque solo gana si hay arreglo.<br /><br />Dice que entre los Wayúu siempre es mejor arreglar. En La Guajira no se pueden dejar deudas. Según él, un Wayúu no olvida, por eso es fundamental pagar, así la ofensa sea pequeña.<br /><br />Tras 40 años de practicar su oficio, que heredó de su padre, dice que ya casi no atiende crímenes porque en Riohacha la Policía se encarga de ellos, cosa que no ocurre en la media y alta Guajira. Se dedica a los matrimonios y a las peleas de borrachos. Y asegura que tiene el respeto de la comunidad porque ha logrado evitar mucha muerte en la región.<br /><br />Tres leyendas<br /><br />Sarracana, Enrique e Isidro dicen que la paz depende de los pütchipü´ü, pues los Wayúu nunca aceptarán la ley de los arijuna. Por eso, les enseñan a sus hijos el arte de “palabriar” para que la tradición no se pierda. Los jóvenes los acompañan a los arreglos, con lo que esperan que la justicia Wayúu pase de generación en generación, como ellos la aprendieron.<br /><br />Así se garantizará que este sistema de solucionar los problemas a través del diálogo no se pierda, pese a que la civilización siga penetrando su territorio. Los “palabreros” dicen que su justicia es tan eficaz que ya están atendiendo casos entre arijunas que la prefieren porque no tiene cárcel y les garantiza la paz.<br /><br />Con el tiempo, lo único que se borrará de la mente de los indígenas del desierto son los nombres de estos tres “palabreros”: después de muertos nunca se podrá volver a mencionarlos pues si alguien lo hace podría revivir en sus familias el dolor de la ausencia y tendría que pagar por las lágrimas.</div><div align="justify"> </div><div align="justify"><br /><a title="" style="mso-footnote-id: ftn1" href="http://www2.blogger.com/post-create.g?blogID=22478049#_ftnref1" name="_ftn1">*</a> Tomado de: El Tiempo, Bogotá, D.C., miércoles 27 de marzo de 2002, P. 1-12. “Voces de la Otra Colombia (IV)”.</div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-79616322767643646752007-04-21T13:33:00.000-07:002007-04-21T13:38:17.780-07:00LA PALABRA DE JUAN SIERRA, PALABRERO WAYÚU<div align="right">POR:<br />ALBERTO SALCEDO RAMOS </div><div align="right"> </div><div align="justify">Juan Sierra Ipuana, hombre de metáforas, supone que si pudiera devolver el tiempo no estaría sentado en su rancho viendo pasar el potro ajeno, sino recorriendo los playones de la Alta Guajira al mando de su propio caballo.<br /><br />Si tuviera otra vez 14 años, dice, viviría sumergido en el mar buscando ostras para vendérselas a los barcos holandeses saqueadores de perlas. Si tuviera 20 trabajaría en un alambique fabricando chirrinche, el licor casero de sus ancestros Wayúu. Y si tuviera 30 sería matarife y a esta hora de la mañana estaría vendiendo carne de chivo en su ranchería.<br /><br />Sierra Ipuana se ve a sí mismo cuando tenía 50 años, manejando una tractomula repleta de piedras para proteger las charcas de sal de Manaure. También se ve a los 40 dinamitando el suelo desértico, tras la pista de nuevos pozos de agua dulce, y luego instalando molinos de viento para abastecer a la gente y a los animales.<br /><br />Cuando se busca en su propia memoria no aparece sedentario como es hoy, a los 72 años, sino convertido en lo que él llama “un hombre-lluvia”, es decir, “alguien que puede caer en cualquier parte”. Los recuerdos, explica con otra metáfora, son el único recurso que le queda al hombre para bañarse de nuevo en el río que ya pasó. La nueva sentencia se entiende mejor cuando uno ve a su esposa, Arminda López Pushaina, entregada a la tarea de desarmar pieza por pieza un mantel que bordó hace medio siglo, para tejerlo otra vez desde la primera hasta la última puntada.<br /><br />Sierra Ipuana reconoce que padece “el mordisco de la media noche”, o sea, la nostalgia típica de los viejos. Pero si quiere devolver el tiempo no es solamente para recuperar los bríos y los amores de la juventud, sino también para escaparse de este presente hostil que le produce pánico.<br /><br />“Los alijunas nos quieren acabar”, dice.<br /><br />Alijuna es la palabra Wayuu con la cual se nombra a todo el que no pertenezca a la etnia, sea blanco o sea negro. El vocablo correspondiente en castellano es “civilizado”. En la semántica nativa, explica Sierra Ipuana, el término alijuna ya no se está usando para designar al diferente sino para referirse a aquello que genera temor. Son “civilizados” los hombres que están masacrando a los indígenas en la Alta Guajira y los que enseñaron a ciertos indios a asaltar camiones de carga en las carreteras. También lo son los funcionarios del gobierno que un día llegaron a imponer sus normas en el uso del mar.<br /><br />- ¡Alijuna es el televisor! – exclama Arminda, de repente -- . La frase es más sorpresiva por el hecho de que la mujer no había abierto la boca en toda la mañana. Ahora señala con dureza hacia el rancho contiguo, donde sus hijas Erica y Milagros se mueren de la risa viendo un programa de televisión.<br /><br />Luego retoma su tejido de la misma manera abrupta en que lo había interrumpido, mientras su marido contempla a las gallinas que picotean en la arena.<br /><br />-- ¡Ese es mucho aparato malo en la vida! – brama entonces, esta vez sin levantar la vista --.<br /><br />No más sirve para que las muchachas se vuelvan flojas y malmandadas.<br /><br />Los Wayúu son una de las más numerosas etnias indígenas de las tierras bajas de Suramérica. Habitan la península de la Guajira, que se extiende hasta el Mar Caribe, en el extremo norte de Colombia. Chayo Epieyuu, respetada matrona de Manaure, calcula que hay unos 150 mil “paisanos” repartidos entre Colombia y Venezuela. Se dedican básicamente al pastoreo de chivos y ovejas, a explorar el mar y a tejer.<br /><br />Tienen un sentido colectivo del beneficio y del daño, encaminado a preservar la unidad de la familia. Si alguien cocina un chivo el banquete es para todos, y si se enferma, todos tienen que ayudarlo a costear la enfermedad. En grupo deben pagar, además, las faltas graves de sus miembros que pongan en peligro la convivencia del clan con el resto de la sociedad.<br /><br />En el complejo sistema de compensaciones de la cultura Wayúu, uno de los rituales más conocidos es el de la dote. Es el pago que el hombre enamorado debe entregarle al padre de su pretendida, para poder fundar con ella su propio rancho. El investigador manaurero Alejo D’Luque considera que la intención de esta ceremonia no es vender a la novia sino acentuar el carácter colectivo de la familia. Que nadie coma solo ni muera solo. Que cada persona aporte lo necesario a la causa común del grupo, para que le resulte más fácil llegar vivo a la otra orilla del río. Para no indigestarse con el postre en la luna de miel, el esposo debe procurar que todos reciban la parte del festín que les corresponde. ¿Y en qué consiste el premio? La dote incluye chivos, mulas, tierras y collares de tumas (una variedad exótica de piedras preciosas). La cantidad depende de la belleza de la novia y de la posición social de su familia. Para reunir el pedido y entregarlo en el plazo establecido, el enamorado acude si es necesario a sus propios parientes, ya que ellos también esperan que el matrimonio valga la pena y los beneficie.<br /><br />La Guajira es uno de los departamentos colombianos de mayor riqueza mineral. Produce 500 millones de pies cúbicos de gas natural al día y 25 millones de toneladas de carbón al año. Su volumen de sal, de acuerdo con estimativos de Alejo D’Luque, representa casi el 50 por ciento del total del país. También están los peces y la energía eólica. Hubo un tiempo en que el Wayúu disfrutaba libremente de muchos de esos recursos, como si los creyera escriturados por el viento. Pero un día llegaron los alijunas a trastornarlo todo con sus gobernantes, sus políticos, sus jueces, sus trámites, sus documentos de identidad, sus elecciones y sus masacres. Desde entonces, la vida no ha sido igual para los indígenas.<br /><br />Aparte de cultivar una charca familiar en las salinas del pueblo, Juan Sierra Ipuana es palabrero. Así se designa en español a la persona conocida en lengua Wayúu con el nombre de Pütchipuu. Su función es mediar en los conflictos interfamiliares, a fin de lograr un arreglo rápido que sea justo para ambas partes y proteja el equilibrio social de la etnia.<br /><br />El palabrero es elegido invariablemente por el ofendido y no debe pertenecer a ninguna de las partes enfrentadas. Cuando acepta el encargo, se dirige a la ranchería del agresor para “llevarle la palabra”. Ante el grupo reunido en pleno, El Pütchipuu aclara de entrada cuál es su misión y quiénes se la encomendaron. Después expone la gravedad del daño causado y señala el monto de la reparación exigida por los afectados. Si el jefe del clan está de acuerdo con la multa, lo que sigue es fijar la forma de pago. Si no, tiene derecho a plantear una contrapropuesta que el propio palabrero transmite a la familia que le asignó la tarea. En algunos casos se necesitan varios viajes entre un lugar y el otro. Pero casi siempre el problema se resuelve con una o dos visitas. Cuando el culpable no tiene bienes para responder por su infracción, es declarado objetivo de guerra. Se entiende que el dictamen puede hacerse efectivo contra él o contra cualquiera de sus parientes.<br /><br />“Mandar la palabra” es ejecutar, a través de un ritual político, una ley vieja y feroz. El palabrero no asume el papel de juez sino el de mediador. Por tanto, se mantiene neutral todo el tiempo. Ni siquiera toma partido por la familia que lo buscó. En el proceso de concertación oye injurias, oye amenazas, pero sólo transmite lo esencial de las razones: “fulano dice que puede pagarte con una recua de mulas”. Como buen canciller, se permite introducir una promesa cordial donde minutos antes había una sarta de adjetivos incendiarios: “me dijeron que van a ver si pueden reunir lo que tú pides”.<br /><br />Se trata de un acto refinado en la forma pero inapelable en el fondo. Lo que te envían no es un dardo envenenado sino una palabra, pero esa palabra es de acero, te cobra las cuentas pendientes, te enrostra las faltas cometidas y te amenaza de un modo tan sutil que no puedes evitarlo. Claro que también te ofrece una nueva oportunidad. Si usas con buen juicio el verbo que te mando, nos ganaremos ambos la gracia de librarnos de la guerra.<br /><br />Ni siquiera cuando hay una muerte de por medio los dolientes pueden saltarse este ritual de conciliación para buscar la venganza directa. La compensación es proporcional al tamaño de la afrenta y a la posición social de la familia afectada. Se cobra por las calumnias, por los golpes físicos, por las imprudencias de borracho, por el hurto, por las ofensas verbales y por el homicidio. El pago se efectúa en dinero o con tierra y ganado. El palabrero no exige honorarios por su trabajo pero el grupo que lo buscó le obsequia un porcentaje de la indemnización.<br /><br />Arminda López les ordena a sus hijas Erica y Milagros que apaguen el televisor y se pongan a hacer oficio. A una le pide que barra. A la otra, que traiga dos vasos de chicha de maíz. Juan Sierra Ipuana, entre tanto, ha dejado de mirar a las gallinas. Ahora pela una vara delgada con un cuchillo basto de cocina.<br /><br />De pronto, ruge el desierto. La arena se levanta, el viento arrastra una alpargata guaireña descosida en el empeine. “La brisa del nordeste es una escoba loca”, dice Sierra Ipuana, sonriente, mientras recibe el vaso de chicha que le trajo su hija. Cuando la muchacha se aleja, la manta le tiembla en el cuerpo.<br /><br />Sierra Ipuana añade que si no fuera por el viento, la tierra ya se habría ahogado de calor. Su madre, otra criatura de metáforas, afirmaba que en la Guajira las sequías eran tan intensas que a veces las plantas salvajes se retorcían de sed y los sapos se morían sin saber nadar.<br /><br />En esta ranchería, como en todas las de Manaure, los días fluyen lentos, sin sobresaltos. Sierra Ipuana explica que el Wayúu puede vivir a su ritmo porque no tiene ninguna deuda pendiente con el cielo.<br /><br />Tanto él como su mujer son hijos de Wayúu con Alijuna. Los mestizos como ellos les enseñan a sus herederos la lengua nativa, pero además los obligan a aprender castellano para que puedan entender lo que dice la gente que vive más allá del desierto. A veces los muchachos repiten en español palabras que a sus padres no les causan ninguna gracia, como “jean descaderado” y “condón”.<br /><br />- ¡Apaguen ese puñetero televisor! – chilla entonces Arminda, por enésima vez.<br /><br />Terminada la chicha, Sierra Ipuana pide a gritos un vaso de agua, para hacer buches y sacarse los granos de maíz que se le quedaron atrancados entre los dientes. Después dice que no se cansa de agradecer el poder transformador de la palabra. Una palabra bien dicha desarma al enemigo, acerca al que se encuentra lejos, abre las puertas clausuradas, alegra al que está triste y apaga los incendios alevosos. En cambio cuando pronuncias una palabra altanera, las palomas se vuelven halcones, los ríos se salen de madre, los mares se enfurecen y hasta el problema más inútil adquiere de repente la fuerza suficiente para destruirte.<br /><br />La tradición del palabrero es explicable porque en la cultura Wayúu la palabra es ley sagrada que no se lleva el viento. Además, en una etnia quisquillosa y competidora por naturaleza, siempre es bienvenido el que sabe calmar los ánimos. Cada conciliador ostenta una autoridad indiscutible. Tiene las llaves de la vida y de la muerte.<br /><br />Sierra Ipuana considera que cumple bien su trabajo porque logra que el ofendido reciba lo que se merece y el agresor no pague más de lo que debe. Así el problema muere en el acto, sin ninguna consecuencia lamentable.<br /><br />Yo le digo que si nosotros, los Alijunas, pusiéramos en práctica ese ritual, con seguridad lo dañaríamos: el palabrero tendría tres secretarias y dos asistentes, los periodistas publicaríamos los insultos secretos de las partes durante el proceso de concertación y además habría que autenticar mil papeles en una notaría. Si alguna vez se lograra un arreglo no sería en menos de cinco años. Y al final la indemnización sólo alcanzaría para pagar las comisiones de los intermediarios.<br /><br />Sierra Ipuana sonríe con malicia, pero casi en seguida adopta un rostro grave para reconocer que la justicia Wayúu , como todo lo que maneja el hombre, es falible. A veces la palabra se queda corta para curar las heridas y acercar a los enemigos. Entonces se arma una matazón en la que corre sangre inocente.<br /><br />La esposa le dirige una mirada tan severa como la que les envió a sus hijas hace un momento, cuando tenían prendido el televisor, y dice que hay ciertos problemas de la vida que no se pueden solucionar.<br /><br />- Tampoco hay quien pueda acabar con la fiebre amarilla – exclama.<br /><br />Viéndolo allí, con la camisa trepidante por la brisa del nordeste, pienso que Sierra Ipuana, hombre de metáforas, no tendría cabida en un mundo civilizado como el nuestro, en el que muchos pretenden cobrar a la brava hasta lo que no se les debe pero nadie parece dispuesto a escuchar la palabra.<br /><br />Tomado de: Cronopios. Bogotá, D.C. 10 de mayo de 2005.<br /> </div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-90156927469511431022007-04-21T13:19:00.000-07:002007-04-21T13:30:49.020-07:00La figura del palabrero trasciende en el tiempo<div align="center"><strong>FAMILIAS WAYÚU DE COLOMBIA CUMPLEN PACTOS DE PAZ<br /></strong></div><div align="center">Wayúuirua apüshii yalajana Kolompia kojutsü natura tü sukuwa´ipakalurua anaawaa</div><div align="center"></div><div align="right">Por:<br />BETTY MARTÍNEZ FAJARDO<br />Riohacha (La Guajira) – Colombia </br><br></div><div align="right"></div><div align="justify">La estructura social de los Wayúu se ve fortalecida por los palabreros, dedicados a mediar en los conflictos entre los diferentes clanes. El sistema jurídico Wayúu apunta hacia la justicia restaurativa.<br /><br />En la tradición oral, el canto de las aves se asocia al despliegue retórico del palabrero o Putchipuu con el que se pretende lograr la conciliación de las disputas intraétnicas. Esta práctica sigue vigente en las familias Wayúu de la península de La Guajira, en Colombia.<br /><br />Su trascendencia e importancia sigue latente, aún cuando la influencia de la cultura occidental en estos pueblos indígenas cada día se más evidente y atenta contra la preservación de sus valores.<br /><br />Sin embargo, ejemplo como el de las familias Ipuana y Uriana, demuestra que para los Wayúu el diálogo y el empeño de la palabra son herramientas suficientes para llegar a un acuerdo que beneficie a ambas partes y les permita convivir en paz.<br /><br />En la ranchería Aunekimana, en el municipio de Manaure (La Guajira), las dos familias acudieron a un segundo encuentro para sellar un pacto de paz, por una ofensa cometida por el clan Ipuana contra la familia Uriana.<br /><br />Un Ipuana dio muerte a un Uriana en una pelea callejera que terminó en tragedia, pero que gracias a la intervención de los palabreros se aclaró para evitar una guerra entre familias que podría en el futuro cobrar más vidas.<br /><br />Debido a la ofensa, la familia agresora debe pagar cincuenta millones de pesos, seis collares de tuma y cuatro de oro, deuda de la cual se han cancelado doce millones de pesos, y se entregaron dos mulas, quedando pendiente el pago de treinta y ocho millones de pesos que se entregarán el 28 de junio de este año.<br /><br />El palabrero del clan Ipuana, Orángel Wouriyúu, recordó que desde el mismo momento en que se iniciaron los diálogos ha existido respeto entre las dos familias, gracias también a la intervención de autoridades pertenecientes a la Secretaría de Asuntos Indígenas tanto departamental como municipal.<br /><br />El citado Putchipüu preciso “es como un cese al fuego y aspiramos a mediados de este año firmar el acuerdo definitivo de paz, cuando se cumpla el tercer pago para llegar a la suma de cincuenta millones de pesos que se cobró por la ofensa”.<br /><br />Wouriyúu argumentó que los Wayúu han entendido que la disputa no es favorable porque trae perjuicios al pueblo Wayúu, y por eso se apoyan en los palabreros, para buscar la conciliación y la paz, a través del diálogo.<br /><br />Para Rafael Apushana, palabrero que representa al clan Uriana, la paz entre ambas familias es evidente y se sellará en una ceremonia especial el próximo 28 de junio, cuando se cumpla con el tercer pago.<br /><br />El mediador precisó que el palabrero se forma a través de la observación y escuchando a los mayores, a las personas que saben hablar e interpretar un mensaje.<br /><br />El pago económico por una ofensa forma parte del sistema normativo Wayúu, y con tribuye al sistema judicial formal de Colombia, según explicó el Director del Observatorio del Caribe y antropólogo Wayúu, Wilder Guerra Curvelo, quien resaltó además que el sistema normativo Wayúu enmarcado en una concepción de justicia restaurativa y no punitiva, puede considerarse como un método basado en la entrega de compensación material a las víctimas, como requisito para la recuperación de las relaciones sociales, entre las unidades familiares Wayúu enfrentadas.<br /><br />Guerra Curvelo, puntualizó que en el sistema jurídico Wayúu hay reparación en la medida en que se considera que las personas tienen un valor, que es parte de su identidad e intenta compensar el dolor causado, la sangre derramada y el cuerpo destruido.<br /><br />Afirmó Guerra Curvelo que el sistema normativo de los Wayúu, no busca encarcelar o castigar al agresor, visto como individuo aislado, sino recuperar el tejido social afectado por las querellas, pues se involucra tanto al grupo familiar de la víctima como a la del victimario.<br /><br />El antropólogo resaltó la importancia de estudiar los principios en que se basan los sistemas normativos de los pueblos indígenas, porque pueden contribuir a la paz que tanto anhelan los colombianos, aportando nuevos enfoques del conflicto y nuevos procedimientos de diálogo y principios de compensación a través de sistemas de pensamiento no constreñidos por el mundo occidental.<br /><br />____________<br />Tomado de: Wayuunaiki. Año VI. No. 82. Enero-Febrero de 2006. P. 15. Maracaibo. Edición binacional Venezuela – Colombia.</div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-22478049.post-1139974800895835122006-02-14T19:26:00.000-08:002006-02-14T20:01:35.630-08:00BREVE CRÓNICA SOBRE WOUMAIN<span style="font-size:130%;">NUESTRA TIERRA LA MAJAYURA</span> <div align="justify"></div><div align="left"><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/7885/2253/1600/Jairo%20Gonzales%20025.jpg"></a><br /><img style="DISPLAY: block; MARGIN: 0px auto 10px; CURSOR: hand; TEXT-ALIGN: center" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/7885/2253/400/Jairo%20Gonzales%20022.jpg" border="0" /><br />Por: KARMEN RAMÍREZ BOSCÁN*</div><div align="right"><br /><em>"Yo soy indio de los puros (...)<br />Yo soy indio chato, cholo y chiquitín.<br />Esta tierra es mi tierra y este cielo es mi cielo".<br /><br />Canta: Máximo Jiménez </em></div><div align="justify"><br /><br />La vida de mi familia transcurría normalmente, visitando parientes en las rancherías, llevando a los chivos a los jagüeyes, bailando la yonna al ritmo de kasha, departiendo chirrinche y wisky en las fiestas, hablando con nuestros muertos en los cementerios, sacándole frutos a nuestras tierras, comerciando con Venezuela. Éramos infinitamente felices. Pero la vida cambió cuando llegaron alijunas que nunca antes habíamos visto y que poco tiempo después supimos que les decían paramilitares.<br /><br />Nosotros los Wayúu tenemos fama de arreglar nuestros problemas a bala, cosa que no es tan cierta, pero esa es la fama que se ha creado en todo el país. Y digo que no es tan cierta, porque aunque a veces han ocurrido enfrentamientos, también cuando se presenta un problema se puede solucionar pagando una indemnización o palabreando, para lo cual, dentro de la cultura Wayúu, existen leyes muy estrictas al respecto.<br /><br />Por la vía de La Majayura, en donde quedan las tierras de mi familia, hace más o menos tres años, comenzaron los problemas. Empezaron a robar y a asesinar a muchas personas que se movilizaban por la zona. Este territorio lo ha ocupado ancestralmente mi familia durante muchas generaciones, pero como la vía es una zona estratégica por la cual se transporta libremente desde contrabando, hasta drogas y armamento, porque por aquí no existe control de ningún tipo, comenzó una lucha que en ese momento no era clara para ninguno de los involucrados.<br /><br />Aparentemente una familia Wayúu de Venezuela le declaró la guerra a mi familia y comenzaron los problemas. En julio de 2001, viajaban de Maicao hacia una de las fincas para la celebración del día de la Virgen del Carmen, dos carros con las mujeres y niños de la familia y fueron retenidos por algunas personas desconocidas, que definitivamente lo que querían dar a entender era que ellos tenían el poder cuando quisieran. Ese día solo fue un susto que no se pudo perdonar, porque en la ley Wayúu, cuando hay guerra, los niños son sagrados, pero más aún las mujeres, y se metieron con las mujeres de la familia.<br /><br />Se pensó que estas personas eran contratadas por una familia Wayúu de Venezuela, que querían controlar la vía. Lo pensamos, porque luego nos dimos cuenta que todo fue manipulación por parte de los paramilitares para apoderarse del territorio.<br /><br /><a href="http://photos1.blogger.com/blogger/7885/2253/1600/Jairo%20Gonzales%20010.jpg"><img style="FLOAT: left; MARGIN: 0px 10px 10px 0px; CURSOR: hand" alt="" src="http://photos1.blogger.com/blogger/7885/2253/320/Jairo%20Gonzales%20010.jpg" border="0" /></a>Nuestra familia trató de arreglar el asunto, palabreando. Sin embargo, las amenazas, continuaron, varios de mis tíos tuvieron que esconderse mucho tiempo, mientras al pueblo comenzaron a llegar carros extraños que desaparecía en segundos, lo que producía pánico entre la gente.<br /><br />Un día recuerdo que estábamos con un primo en la puerta de la casa y vimos pasar muchas veces un Toyota con carrocería blanca y vidrios oscuros, y mi primo como buen Wayúu, malició que algo pasaba y me dijo que tenía sospechas de algo. Subimos al segundo piso de la casa y nos escondimos en una terraza que allí hay, y esperamos a que pasara el carro. Cuando volvió, habían como diez hombres, todos vestidos de negro, con pasamontañas que apenas dejaban ver los ojos, y todos con armas largas. Nosotros, simplemente los miramos, mientras ellos trataron de pasar desapercibidos Ese día me asusté mucho y como mujer no pude hacer nada, aunque quise. Los hombres de la familia, fueron informados por mi primo, y de inmediato comenzaron a buscar un carro que nunca más apareció. Desde ahí, sabíamos que estaban buscando a mi tío para matarlo.<br /><br />Durante cinco meses, las cosas pasaron sin novedad, hasta que mataron a dos de mis familiares. Los persiguieron por todo el pueblo. La familia no estaba preparada para reaccionar ante un atentado de tremenda magnitud, todos los intentos de mis otros tíos por evitar las muertes fueron inútiles y fue cuando comenzó este tormento que aún no termina.<br /><br />Al parecer una familia quería quitarnos un territorio que costaba mucho para ellos. Pero para mi familia costaba mucho más, era la tierra que desde siempre nos había pertenecido, ganada por mis ancestros con esfuerzo y tesón de maneras tradicionales. Y con muertos de por medio, tan sagrados como son nuestros muertos, no estaban dispuestos a dejar las cosas así. Esas cosas han pasado en La Guajira por años, pero siempre o se acaban los hombres de una familia, o simplemente se arreglan, pero nunca, nunca se producían desplazamientos de tipo alguno.<br /><br />Con lo que no contaban mis tíos era con que este conflicto ya estaba permeado por los paramilitares quienes lo manipularon para quedarse con nuestro territorio, sin que se supiera realmente quienes eran los que estaban detrás de todo esto.<br /><br />Una noche, en el pueblo se fue la luz un minuto, mi mamá comenzó a sentir mucho ruido en la calle y cuando nos asomamos en la ventana, vimos a muchos hombres armados hasta el cuello, vestidos con prendas camufladas y con pasamontañas, brincando de techo en techo para entrar a una de nuestras viviendas.<br /><br />Los que nos encontrábamos en la casa tratamos de llamar, pero no había comunicación y mi mamá desesperada por la situación, salió como loca a la calle a gritarle a mi tío que se protegiera, pero por la distancia, mi tío no la oía, y además, de inmediato, un tipo de esos la agarró y la empujó hasta la casa, y la amenazó con su arma, mientras mi hermana cerraba la puerta atemorizada. Intentamos llamar por celular, pero los intentos fueron inútiles, comenzamos a oír disparos durante una eternidad, y finalmente, sin otra cosa que hacer sino llorar de rabia, miedo y tristeza, cuando todo quedó en silencio, nos asomamos y salimos a la calle cuando nos dimos cuenta que ya no había nadie. Mi tío se salvó de milagro, pero le mataron a la mujer.<br /><br />Después de esto mis tíos tuvieron que salir de La Guajira, porque fueron amenazados y les pusieron precio a sus cabezas. Yo también comencé a recibir amenazas, solo por decir cosas en la calle en contra de esa gente. Luego, mis tíos pusieron denuncias y las amenazas se intensificaron.<br /><br />Ocurrieron otros hechos como el de un primo, quien trabajaba en una empresa privada encargada de mantener las bocatomas del acueducto que surte de agua a Maicao. A él, le tocaba ir casi todos los días a la sierra a hacer mantenimiento a los ductos de las bocatomas, y todos los días miembros de los paramilitares le hacían retén, hasta que un día le pidieron todos los datos como: con quién vivía, en dónde vivía, teléfonos, y otros más. Luego de confirmar estos datos lo responsabilizaron a él de cualquier cosa que pudiera pasarles en la zona. Además, le quitaban el carro y se lo devolvían a las pocas horas. Un día, le pidieron el carro para "hacer una vuelta", a él y a los que viajaban con él los dejaron en el pueblo, y los paras, se fueron con el carro. Llegaron a una finca de la vía de La Majayura, en donde se encontraban algunas familias Wayúu. Como el carro que llegaba era conocido, lo dejaron entrar a la finca, y los paras se llevaron a cinco hombres y a una mujer que se encontraban allí. Luego aparecieron muertos por la carretera, con señales de haber sido antes torturados. Además, en ese momento no sospechábamos que el ejército estaba involucrado, pero los paras, llamaron a mi primo y le dijeron que fuera a la base del ejercito para que le entregaran el carro. Mi primo fue y se lo entregaron sin ninguna pregunta, sin ningún papel, sin ninguna firma.<br /><br />Además comenzaron a aparecer muertos de otras familias, lo que llevó a que se responsabilizaran mutuamente de estos asesinatos. Nuevamente, caímos en el juego de los paras que se aprovecharon de la cultura de guerra que nos afama, pero hasta ese momento no nos habíamos dado cuenta de nada.<br /><br />En mayo de este año un tío, reconocido Araurayú, decidió que viajaría a la finca con un primo que estaba por graduarse y él le quería regalar dos chivos para la fiesta. Mi tío se fue con dos primos y tres personas más. Tres de ellos nunca volvieron porque quince personas uniformadas y armadas, los secuestraron. Mi tío, mi primo y uno de los acompañantes fueron asesinados, los otros tres se escaparon. Cuando se enteraron del secuestro, algunas mujeres de la familia se metieron al monte con el ejército, porque ellas podían guiarlos por las tierras que bien conocen y porque además pensábamos que por ser mujeres no se meterían con nosotras, pero nos amenazaron.<br /><br />Cuando mi tío apareció muerto y vi que la familia ya estaba cansada de la lucha y que estaban esperando a ver que muerto tendrían que llorar después, todos anestesiados por los dolores acumulados, decidimos que no podíamos parar y que teníamos que denunciar, pero continuaron los hostigamientos y nos dijeron que no podíamos poner denuncia alguna porque comenzarían a matar a las mujeres. Entonces, decidimos que en Bogotá nos escucharían, y algo se podría hacer, pero cuando vinimos aquí, nos encontramos con la verdad del asunto.<br /><br />Fue un golpe duro darnos cuenta que no éramos los únicos en la región pasando por la misma situación y que otros también habían caído en el juego de los paras. Las amenazas llegaron hasta Bogotá. Querían llenarnos de miedo para evitar que se hicieran las denuncias que a nivel nacional e internacional se estaban haciendo sobre la presencia de ellos y los crímenes cometidos en nuestro territorio. Pero el golpe fue aun más duro cuando tuvimos conocimiento de los proyectos que el gobierno tiene para La Guajira y en donde los Wayúu somos incómodos. Por ello es tal vez que el gobierno insiste en que son guerras entre familias. Si hubiera sido así, ya lo hubiéramos solucionado a nuestra Sükua'ipa Wayúu, es decir, a la manera Wayúu.<br /><br />Claramente los paras han aprovechado los enfrentamientos tradicionales entre familias Wayúu, para poner a pelear a todo el mundo. Como por ejemplo, a nosotros, intentan enfrentarnos con otras familias, pero todo ha sido una trampa, tras la cual ocultaron durante un tiempo su presencia en la región, para intervenir sin que fueran responsabilizados.<br /><br />Hoy, la situación de mi familia es bastante dramática. Muchos de mis familiares han tenido que abandonar la región dejándolo todo, haciendo esfuerzos por rehacer sus vidas en tierras extrañas. Los que se han arriesgado a quedarse, insistiendo en que la tierra es todo lo que se tiene, no han podido volver a trabajar y viven en constante zozobra y temor, incluso algunos no comparten la idea de que se hagan denuncias por miedo a las represalias de los paramilitares. Las tierras se encuentran en total abandono y con riesgo de perderse, debido a que han aparecido extraños para hacer ofertas irrisorias.<br /><br />El abandono del territorio no ha significado el cese de los hostigamientos y las amenazas por qué estas se han incrementado, sobre todo para aquellas personas que nos hemos unido con otros Wayúu para adelantar acciones de denuncias conjuntas. De momento un encuentro familiar en La Guajira para visitar los cementerios y honrar a nuestros muertos, que son parte sagrada de nuestra vida cotidiana, es bastante improbable, porque no existen las garantías para un retorno seguro. Nuestros muertos tendrán que esperar mejores tiempos para encontrarse nuevamente con toda la familia reunida y nosotros seguiremos añorando poder volver a trabajar en nuestras tierras.<br /><br />Mientras tanto siguen su curso las cuestionables negociaciones que adelanta el gobierno nacional con los grupos paramilitares que, con toda seguridad, culminarán con la legalización de la impunidad. Los líderes paramilitares han pedido perdón a Estados Unidos, pero nadie se ha acercado a preguntarnos si quiera por nuestro dolor. Nuestros victimarios, que ahora están apareciendo como héroes en los medios de comunicación, están recibiendo la ayuda económica que nos han negado a las víctimas de la violencia paramilitar.<br /><br />Pensamos que la paz solo es posible si los que hoy se desmovilizan, confiesan en donde están nuestros desaparecidos, por qué mataron a nuestra gente, quienes ordenaron estos asesinatos, por qué sacaron a nuestra gente del territorio tradicional, quiénes los financiaron, quiénes se han beneficiado con todo lo que ha venido ocurriendo, cuáles son las relaciones que han tenido con la fuerza pública y con funcionarios gubernamentales.<br /><br />Finalmente, nosotros los Wayúu pensamos que mientras a las negociaciones que el gobierno nacional palabrea con los grupos paramilitares no pueda ir un pütchipü'u llevando la palabra en representación de las víctimas de la violencia, la paz que sobrevendrá carecerá de credibilidad.<br /><br />Bogotá, D.C., a 21de diciembre de 2004.</div><div align="justify"></div><div align="justify">*Indígena Wayúu, perteneciente al clan Epinayú.</div>Karmen Ramírez Boscán http://www.blogger.com/profile/10787994530513610008noreply@blogger.com0